martes, 6 de julio de 2021

Qué hacer si plagian tu obra o trabajo creativo

Qué hacer si plagian tu obra o trabajo creativo

Consultamos a un especialista en propiedad intelectual sobre cómo proceder cuando plagian tus obras creativas

En una era en la que las personas, empresas y organizaciones necesitan más y más contenidos, diseños e ideas, la búsqueda de recursos se ha vuelto voraz. Especialmente en el terreno visual, donde cada vez son más habituales los usos indebidos, robos y plagios de creaciones.

Para defender su trabajo los ilustradores, fotógrafos y diseñadores deben conocer las herramientas legales y jurídicas que les permiten hacer valer sus derechos frente a este tipo de infracciones. ¿Cómo proteger tu obra? ¿Qué hacer si descubres que ya han utilizado tu idea? Consultamos con el abogado especialista en Propiedad Intelectual Esteban Agatiello, fundador del estudio Creativa-Abogados, quien ha llevado adelante casos internacionales.

¿Qué es un plagio? ¿Qué es un uso indebido?

Antes de comenzar, debes saber que el plagio y el uso indebido son las formas más comunes en que los derechos de propiedad intelectual se ponen en juego.

- La definición jurídica de plagio es la copia de una obra ajena que se hace pasar por propia.

- El uso indebido de un trabajo, en cambio, es el uso sin el permiso del autor ni la acreditación pertinente.

Ambos casos vulneran derechos morales tanto si hay ánimo de lucro como si no pero, en el caso de que lo haya, vulnera, además, tus derechos patrimoniales.

Tanto en el caso de plagio como en el de uso indebido, la Ley de Propiedad Intelectual estipula que la parte perjudicada debe recibir una indemnización. Existen multas y hasta penas de prisión y es importante que los artistas las conozcan para defenderse.

"La internacionalidad de los usos es una característica propia de los derechos intelectuales. Cualquier persona puede usar una obra legalmente a nivel internacional, pero también puede hacerlo ilegalmente", explica el abogado Esteban Agatiello.

¿Qué leyes protegen a los creadores?

La Protección de Derechos de Autor es la ley que ampara a los creativos. Está regulada por el Convenio de Berna,, firmado por 178 países. Este convenio garantiza a los autores de cualquier país firmante la protección automática de sus obras en todos los demás países que lo firmaron y alinea criterios y derechos en común. El tratado sienta las bases jurídicas fundamentales aunque, luego, cada país realiza su implementación.

Gracias a este gran acuerdo de Berna, si vives en Latinoamérica, Europa o Estados Unidos, la Protección de Derechos de Autor te servirá de guía general.

¿Qué debo hacer si una marca está usando mi creación?

Si bien el plagio creativo ha existido desde siempre, probablemente nunca fue tan fácil enterarse de los usos indebidos como ahora. En un mundo hiperconectado, en el que millones de personas pueden compartir información, es usual que los creadores, tarde o temprano, se enteren de que sus obras están siendo utilizadas o plagiadas por alguna marca.

El conflicto comienza cuando descubres que una marca grande o chica u otro artista está haciendo o difundiendo una creación tuya que compartiste exactamente igual. Esto puede ser, desde copiar una idea de ilustración hasta un modelo de vestido.

Pasos a seguir:

- Busca a los responsables del plagio o mal uso. Intenta ver quién está detrás pero no te pongas en contacto con ellos ni hagas público el robo. Limítate a recoger información.

- Analiza por tu cuenta. Observa si el uso que le han dado a tu obra está dentro de los límites de los derechos de autor: algunas obras, como murales hechos en obras públicas pueden reproducirse sin permiso.

- Busca asesoramiento. Pide consejo a compañeros experimentados o acude al material de alguna una asociación profesional o sindicato. La Asociación Gallega de Profesionales de Ilustración ha publicado un conjunto de consejos y recursos en un libro gratuito online llamada La Guía Ninja del Ilustrador que podría interesante.

- Junta pruebas. Cuantas más tengas más fácilmente sabrás si Ia persona que ha usado tu creación está generando lucro con ella. Las pruebas pueden ser físicas, como folleteria o anuncios impresos pero también pueden ser capturas de la web de los infractores. Todas estas pruebas serán útiles para, llegado el caso, levantar un acta notarial de la infracción. Cuantos más argumentos tengas para sustentar la denuncia, más posibilidades tendrás de que se reconozca tu derecho. - Busca a un profesional en defensa de derechos de autor. Pide un asesoramiento más puntual. Si has llegado a este punto es porque tus conclusiones indican que pagarle a un profesional para mirar esto de cerca vale la pena. Esa persona experta evaluará si exigir la retirada de la obra robada, pedir indemnización, dar difusión mediática al robo o emprender acciones legales. En este momento en particular es donde las cosas podrían llegar a complicarse. "Lamentablemente, si la explotación de tu obra se realiza solo en un país que no es el tuyo, tendrás que acudir a algún abogado de ese país para poder avanzar una demanda", explica Agatiello. Esto, tal como imaginas, suele ser costoso.

- Analiza la opción de viralizar el plagio. Esto puede acelerar las cosas y hacer que la marca te proponga un acuerdo incluso antes de que se formalice el asunto. Muchas veces se consiguen mejores resultados con este tipo de acciones que las legales. ¿Por qué no nos enteramos? "Ha habido casos en que marcas internacionales han pagado a creadores pero tratan de llegar a acuerdos privados con cláusulas de
confidencialidad para que no se haga público ni el antecedente ni el monto abonado", explica Agatiello.

Casos de difícil resolución

Debes saber, como creador, que algunos casos son especialmente complejos. Esto es lo que descubrió la ilustradora portuguesa Lara Luís. "Un seguidor me alertó sobre el hecho de que la plataforma de compras china Shein estaba plagiando mi trabajo. Me han copiado muchas veces, pero no a una escala tan grande. Inmediatamente supe que esto iba a ser un dolor de cabeza", explicó la artista en sus redes cuando comenzó algo que define como "una pesadilla".

La ilustración que la empresa le robó a Lara es la de un gato negro acompañado de la frase Tú trabajas, yo miro y juzgo que ella creó en 2013. Lara vio cómo su popular gatito negro aparecía estampado en muchos modelos de prendas que, además, se vendían muy bien internacionalmente. Efectivamente, tal como ella preveía, el caso fue un dolor de cabeza. De hecho, fue peor de lo que esperaba.

Primero, la ilustradora tuvo que enfrentarse a la indiferencia de la empresa que no respondió ni uno de los mails que envió. Luego, cuando intentó acercarse a la plataforma a través de influencers que trabajan de forma directa, comprobó que a ellos, sobre este asunto, tampoco les respondían. Lara comenzó entonces una campaña en su Instagram para difundir el caso. Funcionó, aunque sólo parcialmente.

Si bien con el correr de los días ella descubrió que Shein había sacado los modelos de circulación, también entendió que lo esta plataforma era tan solo la punta del iceberg de lo que estaba pasando con su obra: su diseño estaba disponible en otras redes igual de inaccesibles legalmente como eBay, o Etsy y AliExpress. “Se copió en todas partes”, denuncia, “fundamentalmente en los mercados chino y vietnamita”.

Lara no es la única creadora en batalla con estas marcas. Miles de pequeños creativos e, incluso, marcas grandes como las botas Doctor Martens, están envueltas en disputas legales con estas plataformas. "Contratar un abogado es casi imposible. Primero, porque no hay un hilo conductor para dar con quienes robaron la imagen. Está en todas partes y vendidas por empresas diferentes”, explica Lara en sus redes. Además, porque pagar al tipo de profesional que necesita no es precisamente barato. "Mis agentes tuvieron un problema con otro ilustrador, en Estados Unidos, y solo allí gastaron el equivalente a 50 mil euros para comenzar las demandas. No tengo esa cantidad de dinero y nada garantiza que las piezas no sigan apareciendo ”, lamenta la artista.

La solución posible para ella ha sido dar a conocer en caso en la prensa local e internacional para que menos personas compren en estas plataformas. En el camino, ha ganado seguidores y vendido su arte para usuarios que ahora lo quieren pero de manera auténtica. Durante este proceso ha conocido a muchas creadores que a los que le pasó lo mismo: joyeros, diseñadores de ropa, artesanos.

¿Qué puedes hacer para proteger tu obra?

Aunque siempre hay riesgos de toparse con "peces grandes" que se "interesen" en tu obra, hay algunas precauciones que debes tomar antes mostrar tu trabajo. Estas precauciones harán que, si algo te sucede, cuentes con un respaldo legal lo más incuestionable posible.

- Registra tus creaciones en las Oficinas de Propiedad Intelectual de tu ciudad. Todos los países cuentan con esta posibilidad que certifica, oficialmente, que una creación es tuya. Se trata de un gran registro que archiva una copia de tu obra con día, hora, ciudad y detalles para que, en caso de que alguien la plagie, haya constancia "oficial" de que ya existía. Esto, sin embargo, no es obligatorio. Es recomendable, por ejemplo, si tienes una obra inédita que no le has mostrado a nadie y vas a presentarla a una editorial. Si tu obra ya figura en una cuenta de Instagram o está publicada en algún medio, eso ya puede considerarse una constancia de que la obra existe. Esto libera a las personas que producen mucha obra (como los ilustradores en Instagram) del peso de tener que registrar todo antes de mostrarlo.

- Utiliza servicios de registro online como SafeCreative. Este registro no es considerado una prueba irrefutable pero sí prevalece en caso de contradicción.

- Firma siempre tus imágenes con el símbolo ©.

- Comparte únicamente archivos de baja resolución. Esto dificulta usos comerciales que suelen requerir buena calidad.

- En tus presupuestos y contratos específica siempre que no se puede hacer con tu obra. De esta forma estarás aclarando qué es lo que no se puede. El ámbito de la Propiedad de los Derechos Intelectuales es amplio y fascinante y conocerlo es requisito para un artista que quiere desarrollarse de forma profesional. Conocerlos es parte de cuidar tu patrimonio.

¿Te han resultado útiles estos consejos? ¿Eres una persona que se ha tenido que enfrentar a este tipo de prácticas por parte de terceros? puedes dejarnos tus comentarios a continuación. También te puede interesar:

- No trabajo gratis: La Guía Ninja con los derechos del ilustrador
- ¿Por qué usar Creative Commons?
- Illustrator Confessions: Cómo es REALMENTE ser un ilustrador
10 clases online gratis de ilustración profesional
-#noporamoralarte, la iniciativa para acabar con el trabajo no remunerado

denise.tempone

No hay comentarios.:

Publicar un comentario