El artista gráfico estadounidense, conocido por sus portadas de libros, nos habla sobre su método y trayectoria
Si la práctica hace al maestro, no hay duda de que Rodrigo Corral es uno de los mejores diseñadores de portadas de las últimas décadas: con más de 500 diseños a sus espaldas, el creativo ha trabajado con autores de la talla de Chuck Palahniuk, Junot Díaz o Jeffrey Eugenides, concibiendo algunas portadas que se han vuelto literalmente inolvidables.
Corral, director creativo en la editorial Farrar, Straus and Giroux y responsable de su propio estudio creativo, nos recibe para hablar sobre los ejes que mueven su trabajo, la búsqueda constante de ideas y su relación con los autores con los que trabaja. Descúbrelo en el siguiente video:
La importancia del viaje personal
Para Rodrigo, hay una regla esencial a la hora de plantear una portada: lo importante es la experiencia personal de la persona que acabará viéndola, sus impresiones, y no tanto la intención por parte del diseñador de obligar al público a interpretarla de una forma determinada. La recepción subjetiva de sus diseños es parte fundamental de su trabajo. Por eso, le interesa sobre todo la ambigüedad y el juego, proponiendo soluciones inesperadas que se salgan de lo habitual.
Sobre el estilo y las ideas
"Creo que la forma de acercarme al proyecto es lo que marca mi estilo", asegura el diseñador. Para él, cada autor, cada historia, tiene unas necesidades diferentes y es su misión entenderlas para lograr la mejor portada posible.
Una portada que puede ocurrírsele en cualquier momento, y a la que prefiere llegar de manera orgánica y natural, sin presionarse constantemente. Corral empieza tomando algunas notas y compartiéndolas con el resto de su equipo, con el que trabaja codo a codo para hallar la solución ideal.
Dedícate a lo que te apasiona
Ser capaz de vincularse emocionalmente con los proyectos en los que uno trabaje es una de las claves que ofrece el diseñador para tener éxito. Mantenerse siempre curioso, sin tener miedo de explorar caminos muy distintos entre sí, e intentando disfrutar más el viaje que el resultado final.
Para él, hay que estar preparado para las subidas y bajadas de la creación, y aceptar que habrá muchas cosas que no podremos controlar. Al fin y al cabo, según afirma Corral, la profesión creativa es "una montaña rusa". Te puede interesar
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