jueves, 14 de noviembre de 2019

La fotografía del peruano Jheison Huerta que impresionó a la NASA

La fotografía del peruano Jheison Huerta que impresionó a la NASA

La imagen de la Vía Láctea reflejada sobre el Salar de Uyuni (Bolivia) que tardó tres años en conseguir es una de las preferidas de la NASA

El Universo tiene algo que fascina y despierta en nuestro interior una serie de enigmas que no nos permite apartar la mirada del cielo; la astrofotografía, además, tiene el poder de mostrarnos lo que el ojo humano no es capaz de percibir a simple vista y presentárnoslo de una manera espectacular. Jheison Huerta es uno de esos prestidigitadores capaces de conseguir, con el objetivo de su cámara, que contemplemos el espectáculo de la naturaleza de una manera sobrecogedora.

Ha sido una de estas fotografías, concretamente la que muestra la Vía Láctea reflejada sobre el Salar de Uyuni, la que ha impresionado a la NASA hasta el punto de concederle el reconocimiento de Astronomy Picture of the Day (APOD).

Aprovechando que el astrofotógrafo peruano está grabando un curso para Domestika le hemos preguntado acerca de la fotografía que le ha valido reconocimiento internacional por parte de la NASA y sobre sus primeros pasos a la hora de retratar el Universo de una manera tan espectacular. ¿Cómo recibiste la noticia del reconocimiento de la NASA?


Recibí la noticia con mucha sorpresa. Ahora mismo sigo emocionado, ya que fue el primer reconocimiento para un fotógrafo peruano, que lo hace aún más especial. Creo firmemente que el trabajo arduo realizado en estos años, donde el frío y las noches pasadas sobre 4000 metros en los Andes, dieron sus frutos. ¿Y qué muestra la foto que tanto revuelo ha causado?

La fotografía es una panorámica compuesta por 15 imágenes singulares que muestra el arco de la Vía Láctea reflejarse bajo los pies de una persona que enciende una luz para conectarse con el universo. 

Y en todo este escenario, casi romántico, se lucen cuerpos celestes muy impactantes entre los que destacan: el planeta Júpiter cerca a la constelación de Escorpio, la gran nube de Magallanes (otra galaxia cercana), la estrella Antares con su inconfundible luz roja y una potente estrella llamada Sirio. 



El éxito de la foto, más allá de la técnica –que me costó perfeccionar en estos 3 años de intentos previos–, es la composición de los elementos: Universo, Tierra y ser humano. El público se ha identificado mucho con la persona que sale en la foto (yo) y siendo una imagen que está en la frontera entre arte y ciencia ha causado todo este impacto a nivel mundial. ¿Podrías hablarnos de cómo fue tomada?

Vengo buscando esta imagen desde el año 2016, cuando hice mi primer viaje al Salar de Uyuni. El lugar es un desierto de sal ubicado al sur de Bolivia que, después de la temporada de lluvias, se convierte en el espejo natural más extenso del mundo con sus más de 10 000 km² de territorio. 


Ya había visto imágenes nocturnas en el Salar y tenía en mente realizar una panorámica de la vía láctea con su reflejo. Así que hice viajes en 2017 y 2018 donde sí pude realizar la panorámica, pero no eran fotografías perfectas como las hubiese querido, ya sea por falta de un mejor equipo que por la incertidumbre del clima.

Pero, finalmente, en abril de este año logré encontrar las condiciones ideales y pude concretarla. 

Hice muchas pruebas esa noche y elegí la mejor versión, que me llevó hacerla casi 10 minutos. Usé una cámara DSRL formato full frame y un lente gran angular 16mm. ¿Qué dirías es lo más importante a la hora de tomar una fotografía de esas características?

Realizar astrofotografía es cada vez más accesible gracias al avance de la tecnología y nuevos sensores que permiten a cámaras semiprofesionales poder realizar el sueño de retratar a la Vía Láctea, las estrellas y los planetas. Hasta los teléfonos móviles de gama alta ya cuentan con dicha tecnología. 



El tema, luego, es lograr una imagen que destaque; y para eso es fundamental encontrar una locación que cuente con poca contaminación lumínica, conocer la técnica de captura y mucha creatividad al momento de componer un paisaje carente de luz. Para eso no hay más secreto que la práctica y preparación constante. ¿Cuál es tu lugar preferido para fotografiar el espacio?

Sin duda alguna, mi lugar preferido son los Andes Peruanos y específicamente la Cordillera Blanca. Esta zona es ideal por varios motivos: el primero es que tienes el acceso de llegar cerca a los 5000 metros de altitud en pocas horas y tener un cielo privo de contaminación lumínica con un aire muy seco, que permite apreciar a simple vista la Vía Láctea junto a otros cuerpos celestes.

El segundo motivo es la belleza natural de los paisajes con montañas, lagunas, bosques y flora que agrega un plus muy importante al momento de componer. ¿Desde cuándo te dedicas a la astrofotografía y por qué empezaste?

Me dedico a la astrofotografía de paisajes desde el año 2011, luego de un trekking a la montaña donde pude apreciar la Vía Láctea junto a una lluvia de estrellas. Desde ese momento inicié un proceso de investigación para conocer sobre la técnica y el equipo requerido.

Me tomó tres años de estudio lograr perfeccionar y encontrar mi método para más tarde fundar el grupo Astrofoto Andes e iniciar una nueva fase de divulgación a través de talleres grupales. ¿Cuál es tu sueño por cumplir como astrofotógrafo?

Mi sueño actual es poder viajar a países nórdicos para poder fotografiar las auroras boreales y también obtener otro APOD con un paisaje de la Cordillera Blanca. No olvides estar atento a las novedades de Domestika para enterarte del próximo lanzamiento del curso online de Jheison Huerta.

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lucialonso

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