Conoce más sobre el universo de la producción musical y las responsabilidades creativas de un buen productor profesional
La producción musical, como la conocemos en la actualidad, ha crecido como una disciplina estrechamente ligada al avance de las tecnologías de grabación y reproducción de sonido. La evolución misma de estas áreas ha ocasionado diversas modificaciones en el proceso de producción, convirtiéndolo en un aspecto fundamental para la creación de buena música y proyectos sonoros.
Durante la primera mitad del sigo XX, la producción musical fue bastante similar al trabajo de producción cinematográfica, donde el productor era el responsable de supervisar y acompañar todos los procesos relacionados a un proyecto.
Con esto, nos referimos a la supervisión de grabación, pago de artistas, músicos, técnicos y profesionales involucrados en la creación de una canción. En algunos casos, incluso, el productor se responsabilizaba de la curaduría del material. En la década de 1960, la figura del productor comenzó a asumir un papel más involucrado al proceso de composición, como la definición de arreglos, la ingeniería de grabación e incluso la escritura de canciones.
A raíz de esto, la profesión ganó una enorme relevancia, no solo en el proceso de creación musical, sino en la construcción de la industria discográfica como la conocemos.
Desde entonces, la producción musical ha asumido un papel de dirección, similar a la industria del cine. Además, la posibilidad de crear estudios en casa ha facilitado el proceso creativo a miles de personas al reducir los costos que involucraban anteriormente realizar una producción profesional.
En la actualidad, la mayoría de los productores musicales aprenden sobre el ámbito de la producción a través de la experimentación con diversos softwares y equipos cada vez más accesibles.
Entonces, ¿qué es la producción musical?
La producción musical es el proceso de preproducción, creación y perfeccionamiento de una canción o pieza sonora grabada para su difusión pública. Este trabajo abarca desde la escritura y composición hasta la grabación, diseño de sonido, mezcla y masterización.
Para el investigador musical Frederico Alberto Barbosa Macedo, autor del artículo El proceso de producción musical en la industria discográfica: aspectos técnicos y musicales involucrados en el proceso de producción musical en el estudio, existen fases muy concretas dentro del proceso.
"Hoy la producción en estudio se lleva a cabo a través de cinco fases bien definidas: preproducción, grabación, edición, mezcla y masterización, realizada a través del trabajo conjunto de un equipo de profesionales -productores, cantantes, instrumentistas, arreglistas, técnicos e ingenieros de sonido. Estas cinco fases pueden sufrir algunas variaciones, especialmente al grabar música clásica y jazz", asegura.
¿Qué hace un productor musical?
En el artículo citado anteriormente, Frederico Alberto explica que “el productor define la concepción musical del proyecto y coordina su realización. Cuando es contratado por una discográfica, trabaja como intermediario entre este último y el artista. Cuando es autónomo profesional, media la relación entre el artista y el mercado, o entre este último y las disqueras que puedan estar interesadas en contratarlo.”
Además, el productor musical también puede ser conocido como productor discográfico o productor ejecutivo, siendo el responsable de refinar una canción, elegir armonías y buscar soluciones interesantes con sentido comercial o de estilo para el artista con el que colabora. Esta figura también guía artísticamente a los músicos, aporta ideas creativas, coordina las sesiones de grabación, los ensayos y guía al ingeniero de sonido.
Tales responsabilidades pueden cambiar según el género musical. En R & B y hip-hop, por ejemplo, el productor crea el ritmo base que utilizan los artistas para crear la letra. En el EDM, el productor suele ser el propio artista.
También existen compositores que producen y productores que escriben canciones, haciendo un trabajo híbrido y autoral que, hoy en día, es bastante común.
Productores musicales famosos
En la industria de la música, así como en la industria del cine, es bastante común que existan productores musicales famosos o icónicos para su campo. Esto, ha llevado a considerar el trabajo de producción y composición como trabajos autorales en sí mismos.
Nombres como Quincy Jones —responsable de la producción de clásicos de la música mundial como los álbumes Off The Wall, Thriller y Bad de Michael Jackson— y Nile Rodgers, famoso por colaborar con Mick Jagger, Madonna, Diana Ross y Daft Punk, dan más peso técnico a una canción y un sello de calidad apreciado por el mercado de la música, especialmente en temporada de premios. Esto se puede explicar en el siguiente extracto del mismo artículo de Barbosa Macedo:
Esta multiplicación de los distintos agentes involucrados en la producción musical supuso un cambio de las nociones tradicionales de autoría, ya que, dependiendo de la influencia de cada uno de estos agentes en el proceso de producción, muchos reclaman el reconocimiento de su participación como de autoría. Esto explica que dentro de la industria discográfica, el estatus de varios personas - productores, intérpretes, arreglistas, músicos, ingenieros de sonido y, más recientemente, DJs - es similar al estado anteriormente atribuido sólo a compositores o grandes intérpretes.Sin producción musical y, en consecuencia, productores, la industria discográfica como la conocemos hoy no existiría, la cual sigue en constante evolución gracias a los avances en las tecnologías de audio.
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