miércoles, 3 de noviembre de 2021

¿Qué es la ilustración botánica?

¿Qué es la ilustración botánica?

Descubre en qué se diferencia de la ilustración científica y cual es el origen de este tipo de dibujo de plantas

Mucho antes de convertirse una tendencia decorativa o, incluso, en un universo estético de por sí, la ilustración botánica supo ser la única forma de capturar información precisa sobre la forma en que lucían las plantas y los árboles. Con el surgimiento de la cámara de fotos y de tecnologías que superaron la manera de observar de nuestros propios ojos, como el microscopio, la ilustración botánica pasó a tener otro valor más relacionado a la celebración de la naturaleza y el lenguaje poético.

Aún así, para los ilustradores botánicos, la aproximación científica sigue siendo una forma ideal de abordar el objeto de inspiración. Descubre a continuación cómo y por qué.

La ilustración científica como punto de partida

De acuerdo a la diseñadora e ilustradora mexicana Paulina Maciel (@pau_maciel), para comprender la evolución de este arte basado en las plantas, es interesante repasar la diferencia entre el arte botánico y la ilustración estrictamente científica y cómo ambos se terminan complementando.

La principal diferencia entre estos tipos de representación, explica, es la intención.

La ilustración de nivel divulgativo - educativo desea educarnos, por eso suele ir acompañada de información escrita que nos aporta datos e indicaciones sobre:

- Tipos de plantas y árboles.

- Origen geográfico.

- Usos.

- Condiciones de crecimiento.

- Características de sus partes.

- Aromas y texturas. En la ilustración científica no solemos tener una mayor composición. Se trata de trazos más bien esquemáticos a base de líneas. A veces, incluso, se indican las medidas. Este tipo de información es más relevante para el campo del conocimiento que no para el universo artístico.

Durante mucho tiempo, la mayoría de los herbarios contenían ilustraciones de estas características, es decir, restringidas a lo técnico. Sin embargo, con el correr del tiempo, algunos dibujantes comenzaron a expresar su talento y su amor por las plantas dejando entrever una dedicación estética mayor e incluso interpretaciones mágicas y fantasiosas de las plantas.

El arte botánico

Según Maciel, si a una ilustración científica le quitamos toda la parte de información y trabajamos en sus colores y texturas, entonces podemos pasar a considerarlas arte botánico.

En el arte botánico el ilustrador o pintor se olvida de la función informativa y profundiza más en lo emocional, en lo estético, personal y mágico. Está focalizado más en las sensaciones que en los datos.

El arte botánico y la ilustración científica, de todas formas, no tienen por qué estar totalmente peleados. El arte botánico puede ser preciso, y la ilustración científica puede tener toques artísticos. De hecho, es de esta fusión de donde han salido las mejores piezas de arte botánico.

Sin ir más lejos, el ilustrador Linnaeus, nacido en el 1700 y considerado el padre de la botánica moderna, solía mezclar el arte y el saber de una forma magistral y hoy es considerado un referente en ambos campos. Su exploración artística lo integraba todo. Por ejemplo, luego de observar que ciertas flores se abrían y cerraban en un tiempo particular del día, decidió hacer una obra colocándolas en cierto orden e invitaba a las personas a admirar aquella coreografía solar que sus plantas realizaban en diferentes horas del día.

La visión científica al servicio del arte

De acuerdo a esta amplia visión, se recomienda a las personas que quieren incursionar en la ilustración botánica que comiencen por diseccionar a la planta que será su modelo. Paulina recomienda comenzar por estudiar la morfología básica.

La disección puede dividirse en tres pasos:

1. Se inicia desprendiendo la hoja de la planta elegida con un cúter. También debemos abrir la parte de la flor. Todas las plantas tienen cambios muy sutiles entre una y otra y esto nos ayudará a ser buenos observadores.

2. De la flor, se pueden quitar los pétalos para ver todo su sistema reproductivo. Es interesante aprender a diferenciar la parte femenina y la masculina de la planta. Hacerlo sobre un fondo blanco ayuda a ver mejor los detalles y los colores de nuestra planta.

3. Mientras hacemos todo esto, podemos ir dibujando lo que vemos o tomando fotos.

¿Cuándo comenzó la fascinación humana por las plantas?

Aunque parezca que llevamos pintando flores desde siempre, en realidad la historia de la ilustración botánica empezó hace relativamente poco. De hecho, se podría decir que no pintamos prácticamente ninguna planta durante casi toda la humanidad.

El comienzo de la agricultura fue el cambio que inspiró por primera vez a los humanos a plasmar las plantas en ilustraciones. Sin embargo, no fue por su belleza o por algún motivo estético, sino por su capacidad de curarnos o hacernos daño.

Para comprobarlo, basta mirar uno de los ejemplos más antiguos del uso de la ilustración botánica, un libro de Dioscórides llamado De Materia Médica en el año 50 d. C., que realizó gracias a los estudios de filósofos de la antigua Grecia como Aristóteles o Teofrasto. En este libro, las plantas se clasifican según su uso: medicina, veneno o alimento.

La historia de la ilustración botánica es compleja y fascinante. Puedes mirar un resumen en este video: Si te interesa profundizar en la ilustración botánica no dudes en apuntarte al curso Cuaderno botánico en acuarela en el que Paula Maciel te ayudará a conciliar la perspectiva técnica con la artística para lograr asombrosas piezas.

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denise.tempone

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