martes, 10 de agosto de 2021

Historia del tatuaje: de reyes a marineros, descubre el origen de este arte

Historia del tatuaje: de reyes a marineros, descubre el origen de este arte

Te contamos la historia detrás de un arte que se practica desde hace más de 5.000 años

Un amor adolescente, o la pasión de tu vida, una fe profunda o quizás un recuerdo que no quieres borrar. Todo esto y mucho más es susceptible de convertirse en un tatuaje. Desde reyes a marineros, de Japón a Samoa, pasando por Europa o Jerusalén: el tatuaje no entiende de clases sociales ni de geografía, ya que encontramos diseños y tatuajes en prácticamente todo el mundo. Además, aunque se empeñen definirlo como una moda actual, lo cierto es que llevamos más de 5.000 años tatuándonos. ¿Quieres descubrir la historia del tatuaje? ¡No te la pierdas en este vídeo!

Llevamos más de 5.000 años tatuándonos

Desde hace siglos, el arte del tatuaje se practica en todos los lugares del mundo. Y prueba de ello son los restos momificados que se han encontrado en los 5 continentes. Ötzi, el Hombre de hielo, es una de las muestras y también la persona con tatuajes más antigua descubierta hasta ahora. Vivió hace más de 5.300 años y unos 61 tatuajes con forma de línea recorrían su cuerpo. Se cree que podrían haber tenido alguna función terapéutica, simbólica o religiosa.

Tatuajes maories

Aunque se hicieran tatuajes en muchos lugares, la connotación de estos cambiaba dependiendo del territorio. En la cultura maorí, por ejemplo, los tatuajes Tā moko reflejaban con sus líneas y símbolos la ascendencia y la historia personal. Cada línea tenía un significado propio y conforme la persona crecía y acumulaba experiencia también crecían sus tatuajes. Además, estos diseños también eran una marca de jerarquía y prestigio social.

Japón, perseguido y celebrado

En el otro lado del mundo, en Japón, el tatuaje punitivo se practicó durante siglos, mientras que los tatuajes decorativos florecieron a mediados del siglo XVIII.

Los tatuajes punitivos o penales consistían en diferentes marcas que se tatuaban a las personas que habían cometido delitos, como una especie de recordatorio de los antecedentes penales marcado en la propia piel. También era una manera de estigmatizar a los delincuentes ya que con solo un vistazo se podía ver quién había cometido un delito.
Por otro lado, los tatuajes decorativos florecieron a mediados del siglo XVIII y entre los motivos que se tatuaban se encontraban escenas de la mitología japonesa, flores o animales. Pero en 1872 el Gobierno de Meiji los prohibió durante casi 100 años, con el objetivo de dar una imagen más civilizada del país a ojos de los occidentales. Sin embargo, los tatuajes se siguieron haciendo en secreto para clientes occidentales fascinados por la belleza de los diseños tradicionales japoneses.

Un souvenir de Tierra Santa

Otras veces, hacerse un tatuaje era literalmente una cuestión de fe. A menudo, los peregrinos que viajaban a Tierra Santa marcaban su piel con tatuajes para recordar su viaje. Estos diseños de cruces y simbología cristiana han pervivido hasta nuestros días y aún hoy se puede conseguir un tatuaje en algunos de los estudios de Jerusalén.

El tatuaje en Occidente: el mito de Cook

¿Y qué pasó con el tatuaje en Europa? Se sabe que varias comunidades antiguas usaban el tatuaje como modo de expresión pero hay una creencia muy extendida de que este arte se extendió por Occidente gracias a los marineros ingleses. Pero simplemente no es cierto. Es el conocido como Mito de Cook. Matt Lodder, historiador e investigador experto en tatuajes, explica que no es que de repente los europeos empezaran a hacerse tatuajes después de los viajes al Pacífico de la Marina inglesa y francesa.

Simplemente, los registros se empiezan a mejorar y en muchos lugares donde los investigadores luego han buscado información, como el ejército, las cárceles o en los registros institucionales, se añade la existencia de tatuajes. "La situación en Europa respecto a los tatuajes no cambia excesivamente con el encuentro del Pacífico, no veías a mucha gente tatuándose motivos maoríes, samoanos o neozelandeses", cuenta Lodder. Otra creencia que ha pervivido hasta nuestros días es la idea de que solo se tatuaban los marineros, los reclusos, los soldados o la clase trabajadora. Eso no es así del todo, ya que la moda de los tatuajes se practicaba también en las clases altas.

De hecho, reyes como Jorge V o el zar Nicolás II marcaron su piel en sus viajes a Japón. ¿Y qué se solían tatuar? Un poco lo mismo que el resto de la gente, desde motivos orientales, golondrinas, anclas, recuerdos de viajes,
flores, animales o nombres. Simplemente estos tatuajes eran difíciles de ver ya que los nobles y la clase alta solían esconder su cuerpo.

Por poner un ejemplo, era más fácil verle el tatuaje a un marinero que a un banquero, ya que la ropa que llevaba este último hacía mucho más fácil ocultar el diseño.

Un invento revolucionario

A finales del siglo XIX un invento cambió para siempre el mundo del tatuaje. La máquina de tatuar eléctrica permitió el aumento de la producción de tatuajes y ya en el siglo XX el tatuaje en Europa y EEUU
es en gran medida eléctrico. Eso provoca el surgimiento de un fuerte mercado, con decenas de estudios abiertos y nuevas tintas de colores.

Hoy en día, podemos encontrar tatuajes en diferentes estilos reconocibles. Como el Old School, caracterizado
por ser un estilo sólido, limpio y sencillo, con líneas exteriores en negro y una paleta de color basada en el negro, rojo, amarillo o verde.

O el estilo Blackwork, que solo trabaja en tinta negra y usa altos contrastes, sin sombras ni tonos grises. El blackwork suele ir de la mano del dotwork, que aplica la técnica del puntillismo a los tatuajes.
Pero no solo esos, también tenemos los tatuajes acuarela o los geométricos, caracterizados por sus líneas rectas y el uso de polígonos. Y entre todas estas opciones siempre está la misma pregunta: ¿Qué tatuarse?

Para algunos, su cuerpo es un lienzo gigante con el que jugar. Y para otros, un folio en blanco en el que marcar una fecha importante o un nombre inolvidable. Pero da igual el tatuaje que decidas hacerte o el motivo que te lleve a él, ya que todos ellos son obras de arte indelebles destinadas a durar para siempre en nuestra piel.

¿Cuál es tu diseño de tatuajes favorito? Puedes dejar tus preferidos en comentarios. Y si quieres aprender más sobre diseño de tatuajes, no te pierdas todos los cursos de Domestika de esta categoría.

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silvia.laboreo

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