miércoles, 14 de abril de 2021

Publicadas más de 100 obras ocultas del arquitecto mexicano Luis Barragán

Publicadas más de 100 obras ocultas del arquitecto mexicano Luis Barragán

La Barragan Foundation publica 170 fotos y planos del único arquitecto mexicano que ha ganado el premio Pritzker

Después de una larga investigación, la Barragan Foundation ha conseguido hacer público un catálogo digital con 170 proyectos del arquitecto Luis Barragán (1902-1988). Todos ellos habían quedado ocultos pero gracias a esta iniciativa, ahora se pueden conocer en detalle. Entre los trabajos, ubicados en lugares como Guadalajara, Ciudad de México o Monterrey, destaca una tienda para Calvin Klein, una casa para el director de cine Francis Ford Coppola en California o una tienda para una cadena de comida rápida.

Luis Barragán es el único arquitecto mexicano que ha ganado el premio Pritzker, el equivalente al Nobel de Arquitectura. Maestro de la luz y el color, su estilo influyó de forma decisiva en el estilo arquitectónico mexicano del siglo XX. Conocido en todo el mundo como el arquitecto de las mansiones, su debilidad eran los jardines. “Yo creo que los arquitectos deberían diseñar jardines para ser usados tanto como las casas que construyen, para desarrollar un sentido de la belleza como el gusto e inclinación hacia las bellas artes y otros valores espirituales”, dijo Barragán.

La transparencia, los trazos limpios, la continuidad visual entre los espacios exteriores e interiores son solo algunos de los símbolos de su estilo atemporal que marcó un antes y un después. El premio Prizker dejó un amplio legado con obras como la Cuadra de San Cristóbal, las Torres de Satélite, Casa Gilardi o la Casa Luis Barragán.

¿Por qué no se conocían estas obras de Barragán?

Según explica la Barragan Foundation el representante de una fábrica de muebles en Suiza adquirió hace 26 años 13.500 dibujos, 7.500 fotos y 3.500 negativos del arquitecto. También consiguió documentos personales como manuscritos, cartas o artículos de periódicos. Desde entonces, el acceso a este archivo ha resultado difícil para los investigadores o amantes de su obra. Y eso que ha habido algunos intentos.

Por ejemplo, el de Jill Magid. Esta artista de Estados Unidos convirtió 525 gramos de las cenizas del arquitecto en un diamante de dos quilates. Con el permiso de la familia, por supuesto. Después, Magid viajó a Suiza para ofrecérselo a Federica Zanco, la esposa del empresario suizo y propietario del archivo de Barragán. La idea era que ella aceptase el anillo a cambio de que los documentos regresaran a México pero no fue así.

Ahora, tras 25 años de trabajo, la Barragan Foundation ofrece una oportunidad única de conocer a fondo la evolución de este arquitecto.
El archivo se presenta como una lista organizada en orden cronológico (empezando desde la década de 1920 hasta 1990) y muestra la diversidad de encargos que Barragán asumió. Los proyectos de los que se dispone más material, incluyen una ficha con imágenes, planos y una explicación. Por cierto que, también aparecen edificios que han sido demolidos como la Casa Aguilar, el primer gran diseño del mexicano para una villa urbana.

Si visitas la Barragan Foundation, detectarás que el archivo digital está incompleto. La buena noticia es que el objetivo es ir actualizándolo poco a poco, para compartir así más proyectos.

La Casa Estudio Luis Barragán reconocida por la UNESCO

En medio del barrio de Tacubaya, se encuentra la Casa Estudio Luis Barragán, una de sus obras más representativas. También fue su residencia en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Construida en 1948, se trata de un edificio que representa una mezcla de estilos arquitectónicos, con elementos modernistas y tradicionales de Mexico. La luz natural, las formas geométricas o los colores puros son algunos de los elementos más impactantes. En el año 2004, fue reconocida por la UNESCO e incluida en su lista de Patrimonio Mundial por “ser una obra maestra dentro del desarrollo del movimiento moderno, que integra en una nueva síntesis elementos tradicionales y vernáculos, así como diversas corrientes filosóficas y artísticas de todos los tiempos.”

A Barragán, la fascinación por la arquitectura surgió en un viaje por Europa en el que visitó la Alhambra de Granada y se topó con las mansiones de la costa italiana. Cuando regresó a Mexico, ya había decidido dedicarse a esta profesión. Hasta 1976 no le llegó el éxito internacional, cuando El Museo de Arte Moderno de Nueva York realizó una exposición sobre su obra. Ese mismo año, también fue reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México. Cuatro años después, recibió el prestigioso premio Pritzker.

Las obras desconocidas de Barragán han salido a la luz. Puedes visitar la Barragan Foundation aquí. También te puede interesar:

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mireia.sanchez

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