Tipos de cámaras para iniciarse en fotografía arquitectónica

¿Qué cámaras y objetivos necesitas para tomar imágenes de calidad de casas, edificios y construcciones?

La fotografía arquitectónica se encarga de mostrar las formas y espacios de las construcciones. Su objetivo es realzar los diseños a través de imágenes de calidad, y al tratarse de una especialidad, tiene su particularidades.

Si te interesa hacer fotografía de arquitectura, debes conocer los materiales que requiere esta disciplina exigente ya que requiere exactitud y rigurosidad para conseguir buenos resultados. El fotógrafo Jesús Granada (@jesusgranada), contratado por más de 700 estudios y oficinas de arquitectura para plasmar en imágenes sus ideas espaciales, te presenta diferentes opciones para armar tu equipo de acuerdo a tu presupuesto y expectativas.

Estos son los materiales esenciales para iniciarte en la fotografía arquitectónica:

Cámara compacta

Una cámara compacta o cámara de apuntar y disparar, es una cámara fotográfica sencilla cuyo objetivo no es desmontable. Las cámaras compactas suelen ser más fáciles de manejar que las cámaras réflex. Son también más económicas. Normalmente su funcionalidad es limitada en comparación a las réflex, aunque suelen ser más ligeras y fáciles de transportar, lo que las hace ideales para llevar de viaje.

Un ejemplo de este tipo de cámaras es la Sony Cyber-shot W80.

Cámara semi profesional

Si dispones de un presupuesto holgado, es posible que quieras comprar una cámara semiprofesional. Estas cámaras suelen tener una cantidad de megapíxeles buena pero no excesivamente grande, entre 10 y 20 megapíxeles. Si miras las características técnicas verás que lleva un sensor relativamente pequeño. Además, como están hechas para fotógrafos que suelen usarlas cuando viajan, son relativamente pequeñas de tamaño y no muy pesadas. El inconveniente es que su batería aguanta la mitad de lo que aguanta una profesional. Algo a su favor es que son mucho más económicas que las de gama profesional.

Un ejemplo de esta cámara es la Sony Cyber-shot H9.

Cámara digital réflex

El nombre de cámara réflex viene del hecho de que este tipo de cámaras utilizan un espejo que refleja la luz procedente de la escena y la dirige hacia el visor, es decir, hacia el ojo del fotógrafo. En una réflex, la escena que ve el fotógrafo a través del visor óptico es la misma que toma la cámara, no hay errores de paralaje. Además, puede ser controlada en modo manual y sus objetivos son intercambiables, entre otros detalles.

Todas las cámaras réflex digitales tienen en la actualidad la posibilidad de grabar las fotografías en formato RAW. Este formato permite almacenar información de la imagen tal y como sale del sensor, sin ser procesada por la cámara y sin pérdida de información por compresión. Las imágenes en formato RAW son como el negativo de una película analógica. No se pueden utilizar directamente para publicar, hay que realizar primero un revelado. La principal ventaja del formato RAW es que es el fotógrafo puede decidir cómo revelar y procesar su imagen.

Hay gamas, dentro del catálogo de cámaras réflex, que están más orientadas al sector profesional y otras que están más orientadas a un fotógrafo aficionado.

Un ejemplo de este tipo de cámaras orientadas a aficionados es la Canon EOS 400E.

Cámara digital réflex profesional

La gama profesional está pensada para cubrir las necesidades de un fotógrafo que tiene que trabajar en muchas circunstancias diferentes. Hoy, una réflex profesional actual no baja de los 18 megapíxeles. El sensor, por otro lado, suele ser de mayor tamaño, la batería aguanta el doble o triple que la de una réflex de aficionado, y por lo tanto, la cámara en sí es un poco más grande.

Un ejemplo de este tipo de cámaras es Nikon D700.

Otra de las reinas de este mercado es la 5D MarkIII de Canon con las lentes descentrables de la misma marca.

Si te interesa explorar, el experto recomienda que chequees estos modelos.

Canon TS-E 24mm 1:3.5 L II
Canon TS-E 17mm f/4L
Canon TS-E 45mm f/2.8
Canon TS-E 90mm f/2.8

Objetivo descentrable

En arquitectura se utiliza, en general, objetivos angulares y estándar, ya que se precisa una visión amplia y poca dispersión. Lo ideal es poder hacer las fotos a la distancia adecuada. Esto no siempre será posible, así que la solución son los objetivos descentrables.

Estas lentes tienen la capacidad de desplazarse sobre su eje, en vertical o horizontal, y reproducir algunos movimientos de las cámaras de gran formato. Gracias a ellos, podemos hacer la foto a lo largo del edificio sin inclinar la cámara, de manera que no lo deformemos.

Lo ideal, además, es tener objetivos que cubran de 16mm a 200mm. De esta forma, podemos poner la cámara en el punto que más te interese para hacer la foto sabiendo que tienes lo que necesitas para que la imagen salga bien.

Cámara de banco óptico

Esta es la cámara ideal para arquitectura. Es un tipo de cámara directamente evolucionada de las primeras cámaras de fotografía de la historia. Antes de la era digital, la única forma de hacer fotografía de arquitectura correctamente era con este tipo de cámaras.

Muchos aún las prefieren porque permiten corregir las líneas y las fugas en la captura, usando los diferentes movimientos que permiten sus montantes. De esta forma, en las fotos originales ya tienes las líneas verticales sin fugas, totalmente paralelas. El inconveniente de estos equipos es el volumen, el peso y, sobre todo, el precio. Sin contar el aprendizaje del manejo de la misma, que no tiene nada que ver con las réflex. ¿Quieres aprender más sobre equipos de fotografía arquitectónica y su uso? Apúntate al curso Inmersión en la fotografía de arquitectura de Jesús Granada. También te puede interesar:

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denise.tempone