jueves, 4 de marzo de 2021

Los cuerpos silenciados: la fotógrafa que retrata la belleza femenina real

Los cuerpos silenciados: la fotógrafa que retrata la belleza femenina real

La fotógrafa Alba Duque presenta un libro en el que busca expandir la idea de la belleza en los retratos femeninos

Alba Duque (@albaduque_ ) es una fotógrafa y directora de arte de Barcelona. Ella es especialista en fotografía comercial y retratos y conoce muy bien los secretos para hacer imágenes atractivas, destinadas a la venta de productos, personajes y estilos de vida.

Justamente porque conoce muy bien ese universo de poses, artificios y trucos, ha decidido trabajar en un libro de retratos que busca compensar las representaciones de cuerpos idealizados que suelen encargarle en sus trabajos. Porque dice que somos lo que vemos. Y en su libro hay mucha belleza femenina. Su libro Sinécdoque, de la editorial Sonámbulos Ediciones, forma parte de una colección compuesta por otros cuatro libros de fotógrafos que exploran temas en torno a la belleza física desde una perspectiva crítica. El libro de Alba ha visto la luz hace unas semanas y retrata una temática que sigue muy vigente: la obstinación por un cuerpo femenino perfecto y la poca visibilidad de los cuerpos rechazados y silenciados en la cultura patriarcal.

Hablamos con ella sobre el proceso creativo detrás de la obra. ¿Sientes que este libro es un granito de arena que aportas al universo femenino?

Yo quería que fuera una herramienta positiva. Estoy muy acostumbrada a trabajar con representaciones canónicas y es horrible. Nadie cumple el ideal exacto que hay que cumplir.

Los ideales (de belleza) son tan imposibles que nadie puede cumplir con ellos. Ni las que se suponen que los representan

Recuerdo una charla que tuve con dos modelos. Yo les revelaba complejos y problemas que tuve con la percepción de mi cuerpo ¡y a ellas les pasaba exactamente lo mismo! Todas odiábamos o habíamos odiado nuestros cuerpos. Y pensaba ¿cómo a estas tías puede pasarles también esto?. Los ideales son tan imposibles que nadie puede cumplir con ellos. Ni las que se suponen que los representan. ¿Cómo conseguiste que las modelos posaran desnudas o semi desnudas para ti?

A principio tiré de conocidos, de amigos, de parientes, de hecho, está mi madre en el libro. Luego, comencé a publicar en mi perfil de Instagram algunas fotos que había hecho y empezaron a escribirme mujeres contándome sus historias personales. Querían posar a modo de terapia. Una chica había dado a luz a gemelos y quería amigarse con su piel, que había quedado flácida, a otra le molestaban sus pechos desiguales, otras habían transitado trastornos alimenticios… ¿Tu propia madre posa desnuda en el libro? ¿Cómo fue eso?

¡Sí! Ella aceptó de inmediato y para mí fue muy fuerte porque nuestra relación no es de las más fáciles. Creo que no nos veíamos los cuerpos desnudos desde que yo era muy pequeña, en mi familia, como en casi todas, ha habido mucho rollo con el cuerpo. ¿Entonces, para ti, este proyecto ha sido curativo también en lo personal?

Sí. De varias maneras. En mi familia, el tema de la imagen corporal ha estado siempre muy presentes, yo crecí conviviendo con esos problemas, con internaciones, con tratamientos muy largos de familiares. Luego, además, me dediqué a la danza como bailarina de competición, ya puedes imaginarte.

Es importante que el fotógrafo recuerde que, quien tiene la cámara, tiene el poder y que debemos ganarnos la confianza del otro para que no se sienta mal

El proceso de hacer este libro me ha llevado a conocer muchas historias, a hablar con muchas personas que se sentían tan o mucho más vulnerables como yo. Ver cómo estas personas lidiaban con eso e intentaban superarlo me ha hecho crecer mucho. ¿Cómo conectas, como fotógrafa, con tus modelos cuando las convocas para una sesión tan personal?

Siempre las hago venir al estudio antes y me tomo un café o un vino con ellas, les cuento mi historia, la que a mi me pasa, desde donde nace lo que quiero hacer. Es importante que el fotógrafo recuerde que, quien tiene la cámara, tiene el poder y que debemos ganarnos la confianza del otro para que no se sienta mal.

Siempre aconsejo que nadie se olvide de hacer firmar a sus modelos un contrato de consentimiento de uso de imágenes

También me parece que debe quedar la idea muy clara. La otra persona tiene que entender perfectamente qué vino a hacer. Explicar el tipo de pose y lo que quieres lograr es muy importante. Por ejemplo, avisé a las chicas de talla más grandes que, lo que yo iba a buscar, era potenciarlas, exaltarlas a través de ciertas luces y planos. La idea no era empequeñecerlas ni afinarlas, sino mostrarlas imponentes. Luego, durante la sesión, les pedí que estuviéramos a solas, no quería miradas que las condicionaran. Además, me funcionó muy bien poner la música que ellas quisieran, la música ayuda mucho.
Sales desnuda junto a algunas de las modelos, de hecho, así es la portada de tu libro ¿cómo nació esa idea?

Al final de las sesiones, como ellas habían estado tan expuestas, me gustaba igualarme. Sacarme la ropa y posar juntas. Lo hice con las cuarenta modelos. La idea no era publicarlas, era solo parte del ritual pero, luego, me di cuenta que eran muy bonitas y las terminé usando. Además de los consejos que nos brindas para tratar a las modelos ¿quieres compartir algún otro tip para los fotógrafos que quieran emprender un proyecto de este estilo?

Si, les diría que si van a comenzar algo así, se lancen a trabajar. A veces te encierras a pensar demasiado la idea y olvidas que lo importante es hacer fotos. Haz fotos y verás que de la primera a la última hay un abismo. Luego, también les diría que busquen mucha información, no solo de referencias de fotos, de todo lo que pueda enriquecer el trabajo. Yo hice este proyecto con tonos nude y marrones porque eran colores que, en moda, estaban empezando a llevarse y eso le daba actualidad.

A veces, debes coger un lenguaje, aprovechar algo que está hecho, para expresar algo distinto. Finalmente, les diría que no olviden de hacerles firmar a sus modelos un contrato de consentimiento de uso de imágenes. Sin eso, es como no tener fotos, ¡no puedes usarlas!. Puedes encontrar más información del libro aquí. Si quieres conocer mejor a Alba y aprender de ella, puedes apuntarte a su curso Fotografía lifestyle profesional con tu móvil. También te puede interesar:

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denise.tempone

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