martes, 30 de marzo de 2021

Historia del cómic: una saga de miles de años

Historia del cómic: una saga de miles de años

Cómo la ilustración nos ayudó a crear nuestros mitos, mucho antes de los superhéroes

Estamos rodeados de ilustraciones. Las palabras pueden tener un alcance limitado o tropezar en una imposible traducción, pero las imágenes tienden puentes: hablan por sí mismas. Mucho antes de que las sagas de superhéroes se convirtieran, para muchos, en sinónimo de cómics, la humanidad ya utilizaba figuras y colores para registrar su registrar su día a día, inmortalizar sus glorias y crear nuevos mundos.

A lo largo de los milenios, los relatos ilustrados se han transformado y experimentaron un verdadero estallido con la invención de la imprenta por Gutenberg, punto de partida de la industria editorial. Ha sido un viaje marcado por colores, formas y mucha imaginación. Un viaje que, de alguna manera, nos ha llevado directamente de vuelta al pasado. Descúbrelo en el video:

En el principio eran las cuevas

Cerdos, cabras y manos humanas en las paredes de una cueva en la isla de Sulawesi, Indonesia, muestran que la ilustración nació hace al menos 44.000 años, según la datación por carbono. En cuevas como Lascaux, Francia; Altamira, en España; o Serra da Capivara, en Piauí (Brasil), bisontes, lagartos, lobos o ganado reflejan el deseo humano, desde el principio de la civilización, de retratar el ambiente y los seres que nos rodean.

Superhéroes de 4.500 años

Para los sumerios que crearon una famosa historia hace casi cinco milenios, hoy conocida como el estandarte de Ur, los guerreros victoriosos que ocupan un lugar destacado en la escena eran superhéroes. En el antiguo Egipto, en Grecia, en Roma y en otras civilizaciones que usaban tallas y dibujos hechos con tinta u otros materiales, la vida de grandes figuras también merecía ser inmortalizada en ilustraciones. Pero los estudios arqueológicos han encontrado cosas mucho más curiosas entre los jeroglíficos de las tumbas egipcias, como predicciones astrológicas y cotilleos del reino.

Gutenberg y su revolución de papel

Capaz de imprimir cientos de libros cada mes, la imprenta de tipos móviles creada por el grabador alemán Johannes Gutenberg inició la era de las letras, hacia 1440, tras siglos de una reproducción manual y lenta de libros por los copistas. El primer trabajo que imprimió la nueva máquina fue la Biblia. Pero pronto la Ilustración y los vientos liberales difundieron todo tipo de publicaciones -e dibujos- por todo el mundo.

En el siglo XVIII, los periódicos y revistas satíricos se hicieron populares en países como Alemania, Francia y Holanda. Reyes, sacerdotes, pastores, nobles o funcionarios: nadie escapaba de los textos y caricaturas que ridiculizaban cada vez más el poder y las costumbres de toda la sociedad. La ilustración se convertía en una herramienta fundamental para la construcción de narrativas.

El siglo XIX y el nacimiento de las historietas

En 1895, el dibujante estadounidense Richard Felton lanzó Yellow Kid, un personaje ahora poco conocido. La gran huella que dejó esta serie de historietas publicadas en el extinto periódico New York World fue la introducción de globos o bocadillos para los diálogos, creando un espacio orgánico de convivencia entre ilustraciones y texto. En las primeras décadas de las historietas actuales, los personajes podían ser animales, humanos o incluso objetos, pero las historias eran casi siempre realistas. Algo que cambió durante el período de entreguerras. Con la crisis económica resultante de la quiebra de la Bolsa de Nueva York y el empobrecimiento de gran parte del mundo, las historias fantásticas se multiplicaron.

En ese contexto, surgieron los superhéroes. El pionero, en 1936, fue el Phantom. En 1938, apareció Superman, que cambió para siempre la historia de los cómics y, años después, revolucionó la industria del cine.

Basados ​​en arquetipos de mitologías antiguas, estos personajes no solo salvaron el planeta: también salvaron la industria editorial. A mediados de la década de 1960, 10 de los 12 cómics más vendidos en Estados Unidos eran de superhéroes.

Graphic novels y el regreso a la 'realidad'

En el apogeo de la popularidad de los cómics de superhéroes, y notando que las historias realistas ya no tenían tanto tirón, el estadounidense Will Eisner tuvo una gran idea.

Usó la expresión novela gráfica, o novela gráfica, para describir el tipo de historia que creaba, con tramas más elaboradas y un estilo literario. Autor de The Spirit y A Contract With God, se convirtió en el líder de una nueva cosecha de escritores e ilustradores que dieron vida a personajes muy distintos. A la vez, en Europa, América Latina o Asia: en cada rincón crecía una industria millonaria, llena de colores, acentos y referencias propias. Negros, indígenas, asiáticos, mujeres, el colectivo LGBTQI +, personas con discapacidad y otros tipos de protagonistas han conquistado su merecido espacio. Hoy en día, datos de la industria editorial muestran que las historias "realistas" suponen el 80% de los cómics vendidos en los Estados Unidos. Como al principio de todo, las ilustraciones nos ayudan a contar nuestro día a día, a inmortalizar nuestras glorias y fracasos, a comprender nuestro lugar en el mundo. Hasta que llegue la próxima gran aventura.

También te puede interesar:

- 5 curiosidades sobre el Manga
- 5 cursos online de dibujo de personajes manga para principiantes
- 8 increíbles pintoras que cambiaron la historia del arte
- Ilustración para cómics: anatomía de un superhéroe, un curso de Ariel Olivetti
- Creación de personajes manga, un curso de Andrea Jen

alessandro.soler

No hay comentarios.:

Publicar un comentario