5 consejos para escribir un monólogo

Tips clave de una profesional para inspirarte en la escritura de monólogos en teatro, cine o narrativa

Cuando estás escribiendo una historia por medio de diálogos, así sea teatro, guion cinematográfico o incluso narrativa, podemos necesitar que uno de nuestros personajes se suelte a hablar y diga un monólogo.

Los monólogos pueden ser una gran variante de ritmo dentro de las escenas dialogadas, pero también, por sí solos, son un recurso con el que podemos contar una historia entera. Me gustan mucho los monólogos, por eso prácticamente todas mis obras los tienen y además sé cuánto disfrutan las actrices y los actores al enfrentarse a un monólogo que les divierte y les reta. Cuando estoy escribiendo una obra y veo la oportunidad de que un personaje monologue, es como si se abriera un claro en el bosque.

Los cinco tips que te doy para escribir tus monólogos son:

1. Define al interlocutor

Sí, es muy importante saber quién está hablando, pero también es esencial saber a quién le habla. Su interlocutor puede estar en el mismo espacio, en el cuarto de al lado, al teléfono o puede ser una audiencia. Recuerda que dicho interlocutor no necesariamente tiene que ser humano: tu personaje puede hablarle a su gato, a una planta o al refrigerador. Es decir. los objetos y los animales también son grandes interlocutores.

2. Dale un objetivo

Tu personaje puede ser muy encantador, pero es mejor si, además de contarnos algunas cosas de su vida, lo vemos tratando de alcanzar un objetivo. ¿Qué pretende con eso que está diciendo?.

3. Toma en cuenta la interacción con el entorno

¿Tiene algo en las manos? ¿Cómo va vestido? ¿Le duele algo? ¿Qué hora es? Recuerda que tu personaje habita un espacio, no es una voz en medio de la nada. En caso de que sí sea una voz en medio de la nada… ¿Cómo es la nada?.

4. Procura que traiga a su enunciación la voz de alguien más

Yo tenía una maestra en la facultad que nos decía: “Los personajes hablan con sus voces y con las de los personajes que les rodean” ... Esa maestra y la frase me la acabo de inventar, pero quería ponerte un ejemplo de a qué me refiero. Puede ser muy divertido que cite o imite a otros personajes, incluso puede recrear conversaciones completas.

5. Borra las dos primeras frases

Cuando lleves un párrafo escrito, prueba qué pasa si le borras las primeras dos frases. ¿Todavía se entiende? Yo muchas veces acabo por borrar lo primero que dicen los personajes, es como si fueran frases de “calentamiento”. Quizá en tu texto también funcione. Espero que estos consejos te sirvan y que escribas muchos monólogos para ejercitar y encontrar tu propia técnica. Recuerda que en los monólogos la extensión no es lo que cuenta: puede tener 20 líneas o ser una obra completa de 35 páginas, y en cualquiera de los casos estaremos ante monólogos. No olvides que lo importante es escribir muchísimo porque, mientras más escribas, más cosas vas a descubrir.

Artículo escrito por Jimena Eme Vázquez (@jimenaemeuve). Soy profesora de narrativa en Domestika (mi curso de escritura de diálogos saldrá próximamente). Lo que más hago es escribir obras de teatro. Escribo narrativa desde que era niña y entré a estudiar Literatura Dramática y Teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) porque quería ser actriz. En 2014 se estrenó mi primer texto de manera profesional y desde entonces estreno de 2 a 5 obras al año, más muchos otros textos que escribo, pero que no llegan al escenario.

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