Descubre las características del comercio electrónico y lo que se necesita para construir un negocio online de éxito
El e-commerce o comercio electrónico es cualquier transacción virtual realizada a través de un dispositivo con acceso a internet, como los teléfonos móviles y los ordenadores. El término, sin embargo, también abarca otras actividades, como la banca electrónica o internet banking y las pasarelas de pago (quizás PayPal sea el ejemplo más conocido).
Desde la primera compra en línea en 1994, el mercado ha crecido enormemente. En menos de una década, la plantilla del sector ha aumentado en un 80%. Se calcula que, en Estados Unidos, al menos 450 000 personas trabajarán en el sector de aquí a cinco años, y, en 2045, el 95% de las ventas serán electrónicas.
Si tenías alguna duda sobre la necesidad de digitalizar los procesos de venta y atención al cliente de tu negocio, los datos del párrafo anterior sirven de termómetro. ¿Quieres saber cómo habilitar tu propio comercio electrónico y aumentar tus posibilidades de éxito en internet? Respondemos a estas preguntas a continuación.
Conocer el mercado
El primer paso consiste en conocer el mercado. Al fin y al cabo, como predica la máxima, “el conocimiento es poder”.
A continuación, te ofrecemos información esencial sobre el comercio electrónico:
- En Estados Unidos, cerca del 80% de los usuarios de internet realizan al menos una compra en línea al año.
- El principal motivo de estas compras es la comodidad, ya que no dependen de horarios ni fechas.
- Aproximadamente el 43% del e-commerce se deriva de búsquedas orgánicas en Google.
- El 75% de los consumidores abandona una compra cuando la página web tarda mucho en cargar.
- El 51% de los consumidores compran a través del móvil.
- El 93% de los consumidores cree que el aspecto de la página web es decisivo a la hora de comprar.
- Facebook sigue teniendo mucha fuerza: el 85% de las compras a través de redes sociales se realizan en él.
- Ser activo en las redes sociales también aumenta las conversiones de ventas en un 32%.
- Atiende bien a tus clientes y ten una política de devolución justa: más de la mitad de los que compran por internet se preocupan —mucho— por las opiniones de otros clientes.
- Al recibir un envío gratuito, el cliente tiende a gastar más.
Clasificación
Una forma de clasificar los tipos de e-commerce se realiza en función de las relaciones que se establecen. Los más comunes son:
- B2B (Business to Business): empresas que tienen como clientes a otras empresas. Por ejemplo: Monday.
- B2C (Business to Consumer): empresas que venden directamente al consumidor final. Ejemplo: Lojas Americanas.
- C2B (Consumer to Business): el consumidor ofrece su producto a la empresa. Por ejemplo: Freelancer.
- C2C (Consumer to Consumer): empresas que ejercen de mediadores en las ventas entre consumidores. Por ejemplo: Mercado Libre.
Cómo construir un comercio electrónico en 3 pasos
1. Concepto
¿Conoces ya el área en la que vas a actuar? Si no es así, presta atención al comportamiento de las personas que conoces o que piensas tener como clientes, y reflexiona sobre cuáles son sus necesidades y hábitos, incluido el consumo. Lo esencial es identificar un problema que tiene que ser resuelto.
Si tu negocio nace de esta premisa, tendrá grandes posibilidades de ser exitoso, porque tendrá un norte y una misión.
2. Análisis
Tras la idea inicial, será necesario analizarla en profundidad. Visualiza todos los escenarios y pregúntate: ¿tu producto es innovador o es una versión mejorada de algo que ya existe? ¿Quiénes serán los principales competidores y en qué te diferencias de ellos? ¿Existe espacio o demanda en el mercado? Para evitar sorpresas desagradables, también es importante enumerar los posibles contratiempos.
3. Acción
Ahora, en la fase final, todo empieza a cobrar forma: el naming, la elección del servidor y el diseño web, la búsqueda de la identidad visual, la publicidad, el packaging... Además, por supuesto, de todos los procedimientos legales.
La importancia de la seguridad
Por último, destacamos un elemento que suele ser decisivo para el éxito o el fracaso de un e-commerce: el sistema de pago. Si los clientes se sienten desprotegidos, no comprarán.
Existen tres opciones: el pago invisible o seamless, que funciona en la propia página del e-commerce; el pago indirecto, en el que el cliente es redirigido a la página de un intermediario que realiza el cobro, y las pasarelas de pago, como PayPal, que finalizan el pedido sin que el cliente tenga que salir de la página web.
Si eliges la primera opción, tendrás que invertir en certificados de seguridad. Al fin y al cabo, cualquier filtración o uso indebido de los datos personales y bancarios del cliente será tu responsabilidad.
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Versión en español de @laura_bernal_m
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