Descubre cómo han evolucionado las portadas de libros a lo largo de los siglos con Silja Götz
Al principio, los libros estaban encuadernados en cuero, hechos para adaptarse a la biblioteca de alguien. Recién en el siglo XIX empezaron a aparecer imágenes en las portadas para darnos una idea del contenido de un libro.
Silja Götz (@Silja) es una ilustradora alemana que ha trabajado con clientes como The New Yorker, Elle, Vogue, Vanity Fair y Die Zeit. Y sus ilustraciones adornan las portadas de los libros de editoriales como Penguin Random House, Harper Collins, Gräfe und Unzer y Doubleday. En su curso de Domestika, revela los secretos de la ilustración conceptual para crear portadas de libros llamativas y nos cuenta cómo evolucionaron las portadas de libros durante el último siglo.
Principios
La portada del libro como forma de publicitar el contenido del libro no existió hasta finales del siglo XIX. Hasta entonces, las encuadernaciones de libros, hechas en cuero o vitela -tipo de pergamino de superficie particularmente pulida fabricado a partir de la piel de becerros-, eran simplemente una protección hecha a mano para las páginas impresas o escritas a mano con un costo elevado. En la década de 1820, con la introducción de las prensas de vapor, la producción de libros se hizo más barata y también tenía sentido producir cubiertas a bajo precio, utilizando encuadernación mecánica.
Influencias del diseño temprano
La capacidad de imprimir hizo posible el uso de técnicas de ilustración de medios tonos y litografía multicolor para diseñar portadas de libros. Al principio, una influencia significativa provino de los movimientos Art Nouveau y Arts and Crafts, con técnicas tomadas de los carteles de los artistas del siglo XIX. El diseño gráfico como práctica profesional comenzó a desarrollarse y afianzarse en la industria del libro.
Primeros diseñadores de portadas
El diseño de portada de Aubrey Beardsley para la revista The Yellow Book se considera hoy como el primer ejemplo de arte de portada comercial y llamativo y fue una gran influencia en el diseño de libros a principios del siglo XX.
El movimiento de vanguardia en Rusia también hizo mucho para promover el arte del diseño de la portada, con artistas como Alexander Rodchenko y El Lissitzky que proporcionaron diseños de portadas de libros radicalmente modernos.
Penguin
El verdadero impulso en el diseño de portadas se produjo en 1935 cuando Penguin inventó el libro de bolsillo, haciendo que los libros asequibles estuvieran disponibles para un mercado masivo. La portada del libro se convirtió en una herramienta comercial vital con mayor distribución y competencia, con funciones de publicidad y comunicación.
Era de la posguerra
A medida que la industria del libro se ha vuelto cada vez más competitiva, las portadas deben encajar el contenido y el estilo del libro en un género, y los diseños deben destacarse y superar los límites para atraer ventas. Con distribución internacional, también deben adaptarse al país en el que se venden.
Era digital
Las ventas de libros por Internet todavía se ven afectadas por el diseño de la portada, lo que hace que los libros sean identificables a medida que se promocionan en línea.
Silja explica: “Las portadas de libros quieren venderte un producto, por intelectual que sea, y para ello tienen que encajar en un género y destacar al mismo tiempo. Es una especie de empaque, un reclamo de atención y una promesa". Si quieres saber más sobre el arte del diseño de portadas de libros, inscríbete en el curso de Silja Götz, Ilustración de portadas de libro: revela la esencia de una historia, y crea una portada de libro sorprendente llena de significado para la novela de ficción que elijas.
Versión en español por @laura_muriel
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