Tutorial acuarela: ejercicios básicos para soltar la mano

Aprende las técnicas básicas de acuarela: transparencia y opacidad, degradados, jalado de agua, pulso y precisión con Cristina Cilloniz

A pesar de que es una de las disciplinas pictóricas más populares, aprovechar el potencial que tiene la acuarela requiere mucha técnica. Como no podemos utilizar el color blanco para crear luz, es necesario introducir los colores de manera suave y trabajar las transparencias, o nunca conseguiremos los efectos que buscamos en nuestras ilustraciones.

En este tutorial, la ilustradora botánica y artista Cristina Cilloniz (@cristina_cilloniz) comparte diferentes técnicas para soltar la mano y dominar las capas más suaves de la acuarela. ¡Prepara tus materiales y vamos allá! Puedes ver el tutorial a continuación:
1. Ejercicios de transparencia y opacidad

Nuestro primer ejercicio consiste en pintar el interior de varias viñetas que previamente habremos dibujado en una cartulina, utilizando siempre el mismo pigmento pero diferentes proporciones de agua y color. De esta manera, nos acostumbraremos a trabajar sin precipitarnos y a dominar las transparencias en las primeras capas de nuestras obras.

Para empezar, mezclaremos mucha agua con poco pigmento. Mojaremos el pincel y empezaremos a pintar paulatinamente y con pinceladas horizontales la primera de nuestras viñetas.

Como comenzaremos por la parte superior, veremos que en la parte inferior de nuestras pinceladas se va depositando el exceso de agua. Para solucionarlo y que quede uniforme el color, lo que haremos será mojar cada nueva pincelada en ese poso de agua y pigmento. De esta manera, esa molesta franja irá bajando. Cuando hayamos terminado de pintar, retiraremos el exceso que ha quedado con un pincel seco que presionaremos suavemente en la parte afectada para absorberlo.
Una vez terminada nuestra capa más translúcida, añadiremos más pigmento a la mezcla, y con ese nuevo color pintaremos la siguiente viñeta. Cada viñeta debería pintarse con un color más opaco que la anterior para que podamos ver la diferencia.
2. Ejercicios de degradados

Para el siguiente ejercicio, prepararemos más viñetas para practicar degradados. Lo ideal es que los colores que utilicemos sean continuos en la rueda cromática como, por ejemplo, el verde y el amarillo. Si por el contrario utilizamos colores opuestos, el resultado puede quedar “sucio”.

Inclinando un poco la cartulina, empezaremos a pintar en sentido horizontal con uno de los dos colores elegidos, como hemos hecho previamente. En un determinado punto, empezaremos a agregar el otro color. Simplemente, mojaremos la punta del pincel que estamos utilizando para el primer color en el siguiente, y seguiremos añadiendo más pinceladas a la viñeta. Poco a poco, añadiremos más pigmento del segundo color hasta que se forme el degradado que buscamos. Una vez terminamos de pintar esta primera viñeta, repetiremos el proceso de retirar el exceso de agua con un pincel seco.

Puedes repetir el proceso utilizando, por ejemplo, verde y azul o amarillo y rojo.
3. Ejercicios de formas botánicas y jalado de agua

En el siguiente ejercicio vamos a practicar con formas botánicas. Para ello, dibujaremos la forma de las hojas con lápiz y escogeremos un pincel fino para poder añadir más detalles.

Para empezar, pondremos algo de pigmento en la zona que queramos marcar más y acumularemos el color en ese punto. Desde allí, con el pincel mojado con agua limpia, iremos arrastrando paulatinamente el pigmento al resto de la hoja. De esta manera, conseguiremos un degradado hacia la luz, que le dará volumen a nuestra figura y evitará que quede plana. Cabe recordar que, como trabajamos la acuarela por capas, empezaremos siempre con una capa muy fina. De lo contrario, nos será más difícil corregir o cambiar de color más adelante.
En otra de las hojas, intentaremos hacer un degradado en la primera capa. Empezaremos de la misma manera escogiendo un color, como puede ser el amarillo, pintaremos con él en un extremo de la hoja y arrastraremos el pigmento con agua limpia. En la otra esquina, haremos lo mismo con el otro color que hayamos escogido. Con agua iremos uniendo los tonos, siempre dejando espacios de luz en el centro.

Ahora podemos añadir la segunda capa a nuestras dos hojas, que haremos siguiendo el mismo proceso: acentuando las zonas que queramos destacar más y arrastrando el pigmento de nuevo.
En el momento en que queramos añadir las venas de la hoja podremos elegir entre varias opciones. Si queremos que las venas sean más claras que el color de la hoja, utilizaremos un pincel delgado y aplicaremos color con la misma técnica, pero solo en la mitad de la hoja. Haremos lo mismo en el otro lado dejando un hueco en la parte central.

Si queremos que las venas de la hoja sean oscuras, añadiremos con pigmento una línea que dejaremos incompleta, para después arrastrarla con el pincel limpio hasta que cruce toda la hoja.
4. Ejercicios de pulso y precisión

El ángulo en el que sujetamos el pincel afectará también a nuestras pinturas. Por eso, en el último ejercicio, trabajaremos el pulso inclinando nuestro pincel de diferentes maneras: muy inclinado para líneas más gruesas, totalmente vertical para líneas finas. Practicar de esta manera nos servirá para familiarizarnos con nuestros materiales, un aspecto muy útil para dominar la acuarela.
Ahora que ya tenemos las bases técnicas para aprender a pintar acuarela, es el momento de ponerlas en práctica con tus primeros bocetos.

Si te ha gustado este tutorial, recuerda que puedes aprender con Cristina Cilloniz a pintar piezas botánicas llenas de vida con una técnica ideal para crear efectos de profundidad en su curso online ‘Técnicas de acuarela en negativo para ilustración botánica’.

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