Comparto contigo recomendaciones básicas para que conviertas tu pasión en negocio
Vender tus prints es una excelente forma de conocer a tu público y probar cómo te desempeñas en distintos mercados, así como de obtener un ingreso adicional por tu trabajo. Anímate a hacerlo y presta atención a la respuesta de tu audiencia: obtendrás muchas buenas ideas sobre cómo puedes seguir trabajando en el futuro. Si eres ilustrador, te aconsejo comenzar a experimentar con distintas técnicas y proveedores de impresión, así irás valorando cuáles soluciones son mejores para ti.
Si estás dudando comenzar a vender tus ilustraciones como prints, te comparto esta guía rápida que responderá tus preguntas frecuentes.
1. Una inversión antes que una ganancia
Si ya decidiste comenzar a vender tus ilustraciones en forma de prints, debes saber que es posible que las ganancias no llegarán automáticamente. Lo primero que deberás hacer es una pequeña inversión para tener un stock de prints. Piensa en una inversión que no sea difícil duplicar y así poco a poco vas midiendo terreno.
2. Rango de precios
Te aconsejo tener una gama de productos distintos con variedad de precios (incluye cosas accesibles, como stickers o postales). Así podrás ver cuáles productos funcionan mejor para posteriormente producir más de ellos. Las piezas que tienen precios muy accesibles se venderán más rápido.
Tengo serigrafías impresas en gran formato y papel de alta calidad, que por el costo tardan más en venderse. Algo que me funciona es producir cuando tengo una venta en puerta (como la Feria Domestika). Producir para un evento en específico al menos garantiza que recuperaré como mínimo mi inversión.
3. Familiarízate con los materiales
Como ilustradores, es importante que exploremos el papel como una herramienta más de nuestro trabajo. Esto aplica tanto si trabajas en plano análogo o digital. Descubrirás que mientras más experimentes, tendrás mejor conocimiento de proveedores, acabados y técnicas de impresión, así como tipos de papel, acabados, tintas, etc.
4. Opciones de impresión
Actualmente existen muchas opciones para producir. Puedes tener una producción limitada de prints en serigrafía; aprende a solucionar gráficamente con uno o dos colores tu arte para que puedas producir tu primera colección con una inversión pequeña.
También puedes intentar con risografía, es una técnica que además de estar en tendencia reduce mucho los costos de producción, pues la mayoría de los proveedores de riso trabajan tirajes desde 20 piezas.
5. Decidir cuáles ilustraciones funcionan como prints
Todos mis prints en serigrafía o riso están creados a partir de la idea de imprimirse en dicha técnica. Las serigrafías y las riso necesitan planeación previa, tienen requerimientos especiales. En la serigrafía se puede trabajar con líneas muy finas y muchos colores. El resultado dependerá de cómo trabajes tu arte y con qué maestro impresor decidas trabajar.
Con la riso es lo mismo, cada color tiene que separarse en capas. En otras ocasiones trabajo una pieza análoga a lápiz, tinta o acuarela, y si el resultado me gusta decido hacer una impresión (impresión digital de alta calidad sobre papel algodón).
6. Decidir el número de prints de una edición
Una vez que estés listo para imprimir decide cuántas piezas tendrá una edición. Normalmente hago ediciones de 30 y 100 piezas. Cuando es una edición que me va a costar mucho producir por calidad en papel, gran formato, etc., decido hacer un tiraje moderado (quizá 30 piezas). Entre más corto sea el tiraje se incrementa un poco el costo de la pieza; me gusta que una edición pequeña se convierta en un objeto de colección.
Tengo serigrafías a una tinta con tiraje de hasta 100 piezas que genero justo para que más gente tenga acceso a ellas, pues el costo se aminora y se vuelven accesibles. También tengo piezas en letterpress que empleo para formatos pequeños.
7. Decidir los métodos de envío
En mi tienda en línea hay envíos nacionales e internacionales. Considera que los internacionales pueden elevarse en costos y tu opción económica de envío será por tu sistema nacional de correos (en mi caso, Mexpost) que puede demorar hasta cuatro semanas en llegar a otros países, y debes especificar eso a tu mercado.
Los costos varían mucho dependiendo el formato y peso, intento trabajar con tres o cuatro formatos únicamente. Por lo general cotizo en diferentes servicios de mensajería para actualizar los costos estimados de envío en mi página.
8. Conservar tu stock
Actualmente guardo mi stock en carpetas grandes de cartón rígido a modo horizontal. Pero lo ideal es tener un planero para almacenar sin peligro de dañarlos. Los planeros tradicionales son de metal, te duran toda la vida pero son pesados y muy costosos. También hay de madera (mis favoritos). Puedes pedirle a un carpintero que te haga uno y posiblemente sea más barato, pues puedes pedir únicamente los cajones que creas necesarios.
9. Un detalle extra
Una vez al año participo en bazares de diseño, llevo postales y stickers. Esos productos son fáciles de producir y no requieren de mucha inversión; la gente que le gusta tu trabajo deseará tener algo tuyo, así sea algo pequeño. Yo imprimo muchos y me duran todo el año, los vendo muy baratos en bazares, los regalo con compras o los incluyo en mis envíos: me parece que es un detalle que la gente aprecia.
Artículo redactado por Violeta Hernández (@soyvioleta), diseñadora gráfica, artista e ilustradora mexicana que encuentra inspiración en la naturaleza. En Domestika imparte los cursos Diseño e ilustración de un fanzine y Animalario botánico: acuarela, tinta y grafito. Conoce más de su trabajo en su sitio web.
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