Conversamos con este dúo español para saber más sobre su fusión de las Bellas Artes con el arte urbano
Juan Antonio Sánchez (Pichi) y Álvaro Hernández (Avo) se conocieron en las calles, cuando se dedicaban a pintar tags en las paredes de Manises (España). De esta relación surgió la oportunidad de colaborar, ya que ambos compartían una crítica similar al concepto de "arte" en el sentido más estricto y habían aprendido diversas técnicas clásicas en la escuela.
Así, un día, mientras realizaban una escultura clásica, decidieron pintarla como si se tratará de una pared más. El resultado les sorprendió tanto que se decidieron profundizar en el arte y la mitología griega y romana para crear piezas con toques surrealistas. Inspirados por Damian Hirst, Rothko, Ai Wei Wei, Dondi y Crash, crearon un soporte en el que desarrollaron la habilidad para tender puentes entre arte, arquitectura, escultura, espacio y contextos sociales, adoptando un enfoque sumamente atractivo: deconstruyeron la mitología a través del arte urbano. Juntos trabajan bajo el pseudónimo de PichiAvo y se interesan por el juego de conceptos entre el mundo del grafiti y el mundo de las Bellas Artes; creando una fusión estética que toma lo poético, los cánones y la perfección del arte clásico y los mezcla con lo informal y espontáneo de la cultura grafitera. Dos mentes, cuatro ojos y cuatro manos que buscan romper clichés y prejuicios tanto en soporte como contenido, por medio de un diálogo entre el arte clásico y el grafiti.
Conversamos brevemente con Pichi acerca de su estilo y su manera de entender el arte:
¿De dónde surge el interés de ambos hacía el arte?
Ambos lo teníamos desde pequeños. Avo tenía una influencia familiar enfocada en el arte, y a mí (Pichi) siempre me llamaron la atención las figuras clásicas. Siempre nos llamó la proporción, la composición, los colores, el atrevimiento del artista para jugar con los materiales, cómo se rompía una composición por un color en una esquina, etc. La verdad todo en general, todo el arte, tanto escultura como pintura, siempre nos ha atraído. ¿Fue complicado combinar la estética del arte clásico con el arte urbano?
No fue complicado, ambos pensamos que tanto el arte clásico como el arte urbano son dos formas de expresión artística combinables con una fórmula muy sencilla que nadie había usado. Siempre tratándolo con el máximo respeto, el arte clásico fue siempre un camino que teníamos en la cabeza.
El arte clásico tiene mucha historia detrás y mucho que enseñar a algo como el grafiti (que tampoco es tan joven como se puede pensar) mientras que este es más espontáneo, más directo. Un día se nos ocurrió pintar las dos cosas en el mismo lienzo y resultó.
¿Cómo fue el camino para equilibrar ambos estilos?
Fue un camino de mucho trabajo, mucho concepto y reflexión en el estudio. Al principio siempre trabajábamos con elementos urbanos, nunca con escultura clásica, aunque siempre nos había llamado la atención. Fue un día, mientras trabajábamos en una escultura que vimos que sola no nos decía nada, simplemente era técnica y virtuosismo. Fue hasta que probando y probando, se nos ocurrió ponerle una capa de pintura por encima, una capa nueva formada por grafitis, ahí supimos que podía funcionar. ¿Cuáles son los elementos primordiales en la obra de PichiAvo que conforman esta nueva combinación visual?
Nuestro estilo es un estilo actual, contemporáneo, donde el público puede perfectamente ver la estética del grafiti de los años 70 y 80 de Nueva York. Además de apreciar elementos del arte clásico grecorromano, porque somos mediterráneos y creemos que nos define perfectamente, ya que nuestras raíces culturales y de identidad son de este
período. También jugamos mucho con las texturas, nos encanta poder reflejar las que encontramos en la calle en el estudio e intentar reflejar lo que hacemos en el estudio en la calle. Ambos se retroalimentan y creemos que no podrían existir el uno sin el otro.
¿De dónde proviene la temática de sus piezas?
Sí que es verdad que mucha de nuestra influencia proviene del arte clásico y del grafiti pero va mucho más allá de estas dos vertientes artísticas. Nuestras temáticas tratan temas mitológicos, haciendo un tributo al mundo clásico y a
esas historias que nos enseñan cosas y que se pueden aplicar e interpretar hoy en día. Todo esto hace que sea una fuente muy interesante de información donde nos sentimos identificados para expresarnos. El dúo ha realizado murales en Utsira (una pequeña isla en Noruega) y Roma (Italia); han expuesto esculturas en Portugal; trabajaron en el escenario de una enorme pasarela de Bulgari en Nueva York y recientemente han sido elegidos para diseñar la falla del Ayuntamiento de Valencia (España).
Este último, bautizado como Procés Creatiu, es el proyecto definido como una "mezcla de tradición y transgresión"; una enorme escultura de madera y cartón piedra a gran escala con algunas figuras mitológicas que reflexionan sobre el proceso artístico a partir de una comedia griega:
"El proceso de creación de la falla ha sido como cualquier otro proyecto artístico con mucho estudio, lluvia de ideas y seleccionarlas hasta llegar a la idea final que define todo lo que queríamos reflejar. Nuestra intención era hacer una falla PichiAvo, donde la gente vea nuestro mundo y visualice una propuesta diferente, dando un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo que provoque pensar por qué es diferente a otras fallas y vea el proceso de creación de un artista, que es de lo que se trata en este proyecto".PichiAvo.
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