Conversamos con esta gran ilustradora para conocer el origen del surrealismo cósmico marítimo con el que llena su obra
Lena Vargas tiene sangre rusa y dominicana en sus venas, nació en Moscú, su infancia transcurrió en Kiev y a los 11 años llegó a República Dominicana. Estudió Diseño Gráfico en la Escuela de Artes Altos de Chavón, para continuar con el diseño orientado a multimedia en la UNAM en Ciudad de México.
Luego de graduarse trabajó por algunos años en agencias publicitarias como directora de arte, y sin embargo, a mediados de 2016, decidió orientar su carrera a la ilustración. El proyecto que encendió la chispa para el cambio fue 36 Days of Type; con él tuvo tanto éxito que comenzó a recibir propuestas para colaboraciones como ilustradora. Después de un año casi todos sus trabajos eran como artista por lo que decidió dejar de trabajar en diseño por completo: "Explorar el mundo de la ilustración despertó algo en mí y a la vez se sintió tan real". Durante su desarrollo como ilustradora no pensó en encontrar un estilo propio, su meta era año con año superar el challenge. Cada vez se esforzaba más para provocar que el reto fuera más difícil a propósito:
"Si sentía que a mis piezas les faltaba movimiento, había épocas en que todo tenía movimiento. Si me hacía falta color, todas las ilustraciones venían cargadas de colores. Si me faltaba concepto, todas eran conceptuales. La práctica y el reto fueron lo fundamental, creo que el estilo es pura consecuencia de ello, y nunca es el mismo, evoluciona."Sus influencias artísticas se dividen en varias tendencias artísticas como el palekh (una artesanía popular rusa hecha con pintura en miniatura sobre artículos barnizados hechos de papel maché), el retro futurismo, el surrealismo y el arte contemporáneo. Lo mismo en cuanto a sus artistas favoritos, entre los que se encuentran Gastón Pacheco, Alex Gross, The Weird Crew, Andrea Wan, Lili des Bellons, Nuria Tamarit, Marija Tiurina, Jor Ros, Valeria Álvarez (Vals), Alejandro Pasquale y Helena Perez García.
Aunado a ellos, su mayor inspiración proviene de la naturaleza, la playa, el espacio, la noche, la luna y los sueños que se conjugan con experiencias personales:
"Me gusta inspirarme en algo que vi o sentí y a partir de ahí crear ambientes y personajes surreales, lejanos a la realidad, creo que es una forma de escaparme de ella".
Donde muchas de sus piezas destacan una relación entre el mar con lo cósmico: "Cuando estoy sumergida bajo el agua, siento que estoy flotando en el espacio, visitando un mundo diferente. Es una forma de viajar al espacio y presenciar algo maravilloso. Mi inspiración en lo cósmico viene al acostarme y ver las estrellas mientras pienso en cosas profundas hacia afuera y hacia adentro. Es una especie de portal de adentro de mí hacia lo infinito del universo". Una característica importante en su obra es la composición por medio de varios elementos. Lena Vargas busca crear imágenes que, si bien tienen un mensaje inmediato, también se pueden explorar a detalle. Piezas para las personas que quieren detenerse a observar y encontrar todo lo que guarda su obra, es ahí donde donde se aprecia el proceso creativo de Lena, sus ideas, la técnica y el amor que le tiene a la ilustración, como bien dice ella:
"Disfruto inmensamente lo infinito e impredecible del proceso de ideas y el sketching; lo inesperado de los accidentes que a veces te hacen cambiar de dirección por completo. Amo cuando llega un feeling, algo dentro que me dice 'aquí hay algo, esta idea es la que va'. Cuando veo por primera vez la idea de un boceto y luego una ilustración terminada. Lo que más disfruto es que me siento feliz de hacerlo y no me pesan los días ni las horas mientras lo hago".Lena Vargas.
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