Analizamos las características y funciones de este formato narrativo de secuencias de ilustración en viñetas El universo del comic es un espacio abierto para la experimentación a la hora de contar historias. A través de él se puede hacer humor, críticas sociales, crear mundos de fantasías e, incluso, contar intimidades. Todos los géneros y casi cualquier idea cabe en el cómic si sabemos cómo utilizar sus recursos.
Para interiorizarnos sobre sus posibilidades es necesario entender qué es exactamente un cómic y qué elementos lo componen. Luego, con esa comprensión, podemos comenzar a organizarnos para expresar, a través de viñetas, el mensaje que queremos transmitir. La dibujante e ilustradora Sol Díaz Castillo (@soldiazcastillo) sabe cómo hacerlo y nos explica algunas nociones técnicas básicas.
¿Qué es un comic?
Técnicamente, un cómic es un relato explicado mediante viñetas o recuadros que contienen ilustraciones. Algunas o todas las viñetas pueden contener, además, un texto más o menos breve. Esta definición simple explica por qué se considera un formato tan versátil: el uso creativo que podemos darle a las viñetas, las ilustraciones, las palabras y los recursos que veremos más adelante, demuestran que es imposible agotar sus posibilidades.
El cómic se considera, como el cine, un arte secuencial porque trata de contarnos una historia a través de secuencias. Esto, que parece muy moderno, es en realidad muy antiguo: el arte secuencial tiene sus antecedentes más remotos en las pinturas rupestres, en los jeroglíficos egipcios y en la cerámica griega. De todas formas, durante la mayor parte de la historia reciente el cómic fue considerado algo infantil. Recién en la década de los años 60 apareció una forma de expresión adulta y compleja que permitió que indague en temas serios.
¿Cuáles son los formatos del cómic?
Sin olvidar que el cómic es capaz de escapar a cualquier forma estandarizada, Sol explica que los formatos más usuales de cómic son tres:
- Los que sólo contienen imagen y narran historias a través de elementos gráficos sin necesidad de usar palabras.
- Los que contienen imágenes y palabras. La forma más clásica del cómic con imágenes y palabras suele ser la que presenta cuatro imágenes separadas, es decir, viñetas, en las que, o bien los personajes dialogan, o bien se presenta algún texto que da sentido a lo que se muestra.
- La novela gráfica. Se trata del formato cómic más largo. A través de él se puede crear un universo más grande. Las viñetas, por ejemplo, pueden cambiar su tamaño de acuerdo a lo que se quiere representar. Hay un desarrollo más gráfico y la narración tiene otro tiempo. Sol explica que este tipo de formato es casi como ver el guion gráfico de una película.
¿Qué temáticas puede tocar un cómic?
Aunque, nuevamente, Sol explica que es sumamente difícil reducir el universo temático de los cómics a una lista, hay algunas variables constantes que se pueden describir como las más frecuentes.
La fantasía
Se trata de cómics que exploran universos de ficción y hablan de seres que van a más allá de lo humano. Empujan los límites de la realidad y lo concreto. La lectura puede ser caótica. Esta temática suele acomodarse bien a una novela gráfica porque necesita tiempo de desarrollo.
La realidad
Estos cómics se ajustan a hechos reales y quieren dejar una critica, repasar, contextualizar. Reflejan cierta opinión del autor y generan cierta crítica, cierto cuestionamiento que puede, con el tiempo, ser un valioso testimonio para entender contextos sociales. Funcionan bien en formato de novela gráfica.
La autobiografía
Cuando se trata esta temática, generalmente, hay mucho texto, mucha escritura personal. De hecho, a veces, explica Sol, ni siquiera se usan viñetas y globitos de diálogo sino que el texto simplemente rodea las ilustraciones.
El humor
Suelen ser historias que se cuentan en viñetas de principio a fin y que exploran temas a través de situaciones chistosas. El humor suele acomodarse mejor a formatos más cortos porque requiere de una rapidez de comprensión que lleva siempre a un remate gracioso.
La política
Esta es una temática que, aunque puede ser desarrollada narrativamente de una forma densa, suele funcionar muy bien en formatos cortos y mezclada con humor. Suele generar mucho vínculo con los lectores.
Elementos principales de un cómic
Además de las viñetas, las ilustraciones y los textos, todos los cómics, como género, comparten ciertos elementos que un creador o un analista deben tener en cuenta:
- El plano: es el recorte que se hace del personaje o la situación.
- La angulación: es dónde se posiciona "la cámara", es decir, quién muestra lo que se ve.
- La representación del momento temporal o del transcurso del tiempo: Son elementos que nos dan pistas sobre el día, la fecha, la estación en la que sucede lo que vemos.
- La representación del movimiento: recursos para expresar una dinámica corporal o de los objetos.
- Los globos: sirven para expresar lo que dice o piensan los personajes.
- Las onomatopeyas: son la representación verbal de un ruido.
- Los recursos simbólicos: la lamparita, que representa una idea, o los zzzzz que representan dormir, son parte de este lenguaje.
¿Y qué es el webcómic?
De acuerdo a Sol, el webcómic tiene todas las características del cómic pero no presenta demasiada linealidad, es decir, no nace en ningún momento en particular ni busca ninguna resolución, solo comenta la realidad. En este sentido, el webcómic nace para redes sociales y suele compartirse en Instagram o Twitter en no más de cuatro o cinco viñetas. Es parecido a los cómics publicados por diarios en los que a los personajes no necesariamente les pasaba algo en particular sino que, más bien, acompañaban la vida de las personas como si existieran realmente en algún lugar.
¿Qué habilidades necesito para crear un cómic?
Para crear un cómic necesitas habilidades básicas para ilustrar y habilidad de observación y creación. Luego, claro, necesitas herramientas técnicas básicas como, por ejemplo, una metodología de trabajo que te permita bajar tus inspiraciones a viñetas reales. Algunos expertos recomiendan también que los creadores de cómics adquieran herramientas de cultura general y se interesen por muchos campos del saber. Cuánto más rico sea el universo interior de un creador, más interesante será, seguramente, lo que pueda contar. En todo caso, la habilidad de contar historias es innata en el ser humano y puedes aprovecharla adquiriendo las herramientas que funcionen para ti.
Consejos para publicar tu primer cómic
Cuatro de las editoriales independientes más importantes del ámbito hispanohablante: Dibbuks, Astiberri, Fandogamia y La Cúpula han compartido con Domestika consejos y reflexiones clave para estar más preparado cuando decidas presentar tu proyecto al mundo.
Lo primero que tienes que considerar es que bajo la etiqueta de "cómic independiente" se esconden numerosos géneros y formas de entender el medio, casi tantos como dibujantes existen. Esto hace que cada editorial acabe persiguiendo una línea distinta definida por la (múltiple) personalidad de sus autores. Y, por supuesto, hay editoriales más grandes y más pequeñas: tal vez apuntar a lo más alto nada más empezar sea un error.
Para conseguir publicar hace falta talento, una personalidad autoral definida y mucha, pero que mucha, perseverancia. Y, sobre todo, entender qué es lo que buscan las editoriales. Esto es todo lo que nos han contado.
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