Descubre la evolución del diseño gráfico, conoce sus elementos y aprende las claves para ser un diseñador de éxito
Vivimos rodeados de diseño gráfico. Está presente cuando no sabemos qué libro elegir en una librería y acabamos comprando el que nos llama más la atención por la portada. También cuando estamos en el metro o en un aeropuerto y la señalética nos indica el camino que debemos tomar. O incluso cuando vemos las noticias en televisión y nos enseñan un mapa lleno de formas y colores que refleja la información.
El diseño gráfico es tan importante que está presente en nuestras vidas constantemente, aunque muchas veces ni siquiera seamos capaces de reconocerlo. En este artículo te contamos qué es el diseño gráfico, qué tan importante es el diseño en los negocios y en redes sociales y cómo puedes ganar dinero haciendo diseño gráfico, entre otras.
¿Qué es el diseño gráfico?
Muchas personas tienden a relacionar el diseño gráfico con el arte, pero su objetivo es siempre transmitir un mensaje concreto de manera efectiva. Por lo tanto, aunque estén estrechamente relacionados, no se trata de arte sino de comunicación visual. ¿Cómo podemos, entonces, definir qué es el diseño gráfico?
Según el American Institute of Graphic Design, el diseño gráfico consiste en planificar y proyectar ideas y experiencias con contenidos visuales y textuales.
Por lo tanto, podemos decir que el diseño gráfico es una disciplina que se encarga de transmitir con imágenes un mensaje concreto, dirigido a un público específico y con objetivos claros. Para esta tarea utiliza formas, colores, tipografías y todo tipo de elementos visuales que más abajo descubrirás.
¿Por qué es tan importante el diseño gráfico hoy en día?
Partiendo de su definición, es fácil comprender cuál es la importancia del diseño gráfico, ya que nos puede ayudar a alcanzar todo tipo de objetivos de comunicación.
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, han surgido herramientas que permiten crear proyectos cada vez más innovadores y se han multiplicado los canales y soportes sobre los que se desarrollan. Por eso, tanto las empresas como las personas emprendedoras son cada vez más conscientes del papel que juega el diseño gráfico para hacer crecer las marcas e impulsar sus negocios en formato físico, publicitario, digital o redes sociales. Porque no solo consigue plasmar ideas, valores y mensajes de una manera atractiva, transmitiendo la identidad corporativa de una marca a su público objetivo. El diseño gráfico también permite causar una buena primera impresión, proyectar la imagen que deseamos transmitir (desde profesionalidad y confianza hasta versatilidad y juventud) y distinguir a una marca de su competencia.
Gracias a la comunicación visual, podemos llevar los mensajes a otro nivel, consiguiendo que la información se transmita de manera más llamativa y por lo tanto sea más fácil de comprender y recordar. En definitiva, el diseño gráfico es una disciplina muy poderosa que ha jugado un papel muy relevante en nuestra sociedad desde hace décadas.
Historia y evolución del diseño gráfico: las 3 épocas
¿Desde cuándo existe el diseño gráfico? No es una pregunta sencilla de responder pero, según el director creativo Christopher Pierce (@chrispierceterry), podemos encontrar tres épocas claramente definidas.
Época 1: Los inicios (1450 - 1920)
Ateniéndonos a esta clasificación, la historia del diseño gráfico comienza cuando Johannes Gutenberg inventó la imprenta, algo que cambió para siempre la historia de la humanidad. Primero, se utilizó para replicar libros, pues hasta ahora se copiaban a mano. Pero, al poco tiempo, desde las empresas se empezaron a encargar panfletos a los impresores para promocionar sus productos.
En la década de 1890, artistas como Chéret o Toulouse-Lautrec comenzaron a usar su arte no solo para retratar escenas de la vida diaria, sino para crear los primeros carteles que se vieron en el mundo, publicitando las obras de teatro del Moulin Rouge. Poco a poco, el diseño gráfico fue avanzando y llegando también a distintas áreas. En 1910, el diseñador inglés Talwin Morris comenzó a diseñar portadas de libros para Penguin Books, algo que hasta ese momento nunca se había visto. Sus ilustraciones abstractas retrataban el tema que se trataría en el libro.
A inicios de los años 20, el diseñador holandés Theo van Doesburg creó la primera papelería para una empresa llamada NB. Así, vemos cómo el diseño gráfico fue evolucionando poco a poco hasta alcanzar un terreno propio.
Época 2: El Modernismo (1920 - 1980)
A partir de los años 20, el diseño gráfico comenzó a cambiar. Se crearon los primeros logotipos y en Alemania apareció la Bauhaus, un movimiento de diseño que marcó un gran cambio en esta disciplina. Diseñadores como El Lisitski o Jan Tschichold empezaron a experimentar y las piezas cambiaron radicalmente, pasando de composiciones muy ilustradas a una combinación de formas, colores y tipografías que expresaban mucho más con menos elementos.
A mediados del siglo XX apareció la fotografía a color y los avances más grandes en diseño gráfico se dieron en las publicaciones, sobre todo en las revistas (como Vogue o Harper’s Bazaar) donde las portadas competían por llamar la atención. En los 60, el diseño gráfico llegó a los carteles de cine de la mano del diseñador Saul Bass. Ya no era necesario que apareciese una fotografía del actor o actriz, sino que podían utilizarse otros recursos para transmitir el mensaje, como sucedía con el famoso cartel de la película Vértigo.
Hacia los 70, los avances más importantes en diseño gráfico se dieron en la industria corporativa. Se comenzaron a crear lo que, más tarde, se conocería como sistemas de identidad corporativa, y los logotipos se convirtieron en un elemento imprescindible para cualquier marca.
Época 3: La Era Digital (1980 - actualidad)
Esta etapa comienza con el nacimiento de la computadora personal, una herramienta que cambió para siempre la industria y el oficio del diseño gráfico. Concentraba en un pequeño espacio todo lo que los diseñadores antes debían hacer en grandes talleres y les permitía realizar más trabajos en menos tiempo.
Entonces, se comenzó a experimentar cada vez más con tipografías y formas, buscando diseños llamativos. Durante los 80 surgieron también las primeras piezas de diseño con una alta carga social. La diseñadora Barbara Kruger resaltó en este ámbito, con carteles que destacaron por sus mensajes reivindicativos.
Durante los años siguientes, las nuevas tecnologías fueron influyendo cada vez más en el diseño gráfico y en la forma de trabajar de los profesionales, hasta llegar al día de hoy. ¿Hasta dónde llegará esta influencia? ¿Cual es el futuro el diseño gráfico? Eso tendremos que averiguarlo nosotros mismos.
4 elementos principales del diseño gráfico
Dentro del diseño gráfico hay diferentes elementos visuales que podemos combinar para transmitir significados en nuestras obras y conseguir piezas gráficas únicas, estos son algunos de los más relevantes:
1. Tipografía
Cada tipografía tiene una personalidad propia y tanto su estilo como su forma tienen algo que decir más allá de las palabras que se construyen a partir de ella. Por eso, es vital para un diseñador gráfico saber escoger la fuente más adecuada para cada proyecto.
Las tipografías se clasifican en tres clases diferentes.
a) Tipografías serif: se caracterizan por sus terminales o remates en los extremos de los caracteres. Son las primeras que se utilizaron en el mundo del diseño gráfico, así que muchas de ellas son antiguas y podemos asociarlas a looks clásicos y elegantes.
b) Tipografías sans serif: son, por el contrario, el resultado del inicio de la modernidad en el diseño gráfico. Estas no cuentan con los remates en los extremos. Su aspecto limpio y ordenado las convirtió en las favoritas de los diseñadores gráficos del siglo XX. La Bauhaus, por ejemplo, fue uno de los primeros movimientos que experimentó mucho con este estilo de tipografía.
c) Tipografía decorativa: está compuesta por varios estilos de tipografía, como la script (letra corrida), la handwritten (escrita a mano) y las blackletter (góticas). Tienen una naturaleza ornamental y, por ello, suelen utilizarse en poca cantidad.
Además, algunas tipografías forman parte de una gran familia tipográfica con distintos grosores. Esto es de gran ayuda para enfatizar ideas o generar una jerarquía dentro de la composición. 2. Color
Escoger los colores correctos es imprescindible para definir el tono y estilo de un diseño. Gracias al uso del color, podemos guiar la mirada del espectador hacia aquello que queramos enfatizar, transmitir emociones y significados, crear contrastes y generar armonía… o romperla, si eso es lo que buscamos.
Debemos diferenciar entre los colores pictóricos (CMYK), utilizados en medios impresos, y los colores de la luz (RGB), empleados en medios digitales. Por otra parte, hay tres características del color que todo diseñador gráfico debe tener en cuenta a la hora de crear una paleta: el tono, la saturación y la luminosidad. 3. Forma
Las líneas, los puntos y las formas pueden ayudarnos a expresar significados y crear composiciones. Tanto las formas geométricas (cuadrados, triángulos, polígonos…) como las orgánicas o libres (que pueden representar cualquier objeto) generan una relación entre ellas cuando aparecen en un diseño. De esta manera, pueden transmitir emociones, movimiento, dinamismo o enfatizar algún elemento de la pieza, entre otras posibilidades.
Las formas son de gran importancia a la hora de comunicar conceptos visualmente, ya que cada una evoca significados concretos. Por ejemplo, la forma geométrica del cuadrado transmite orden, seriedad, control y estabilidad, mientras que el círculo comunica plenitud, armonía y movimiento. 4. Equilibrio y composición
Para que cualquier diseño sea atractivo y efectivo es indispensable la correcta distribución de los elementos de la composición. Podemos hablar de tres tipos de equilibrio: simétrico, asimétrico y radial.
a) Equilibrio simétrico: se forma alrededor de un eje vertical y/u horizontal, de forma que el peso de los elementos se divide de manera uniforme.
b) Equilibrio asimétrico: no es uniforme ni emplea necesariamente un patrón lógico, pero puede utilizar otros elementos como la escala, el contraste o el color para lograr un diseño que funcione.
c) Equilibrio radial: es el que coloca los elementos de un diseño en un patrón circular, proporcionando una sensación de movimiento y dinamismo.
Pero conseguir una buena composición va mucho más allá de esto, es un baile de pesos, tamaños y colores. Por eso, las retículas son las grandes aliadas de todo diseñador gráfico a la hora de trabajar en la distribución de los elementos de la pieza.
¿Cómo aprender diseño gráfico? Cualidades de un buen diseñador
Para ser un buen diseñador gráfico, además de estar familiarizado con todos los elementos anteriores, hay que dominar múltiples habilidades.
1. Fórmate en varias disciplinas
Las habilidades pueden variar dependiendo del área a la que te dediques, pero desde luego, no basta con tener gusto por la estética y unas nociones básicas de Adobe Illustrator y Photoshop. Un profesional de la comunicación visual debe tener conocimientos de dibujo, visión espacial, color, composición y tipografía.
2. Domina softwares de diseño
Además de saber usar herramientas básicas de algunos programas de Adobe como Photoshop, deberás dominar diversos softwares de diseño y edición de imagen como:
- Adobe Illustrator
- Sketch
- Affinity Designer
- InDesign
- Adobe XD
Descubre consejos, trucos y secretos para dominar estos programas y técnicas de grandes especialistas en diseño gráfico en estos 12 tutoriales gratis de diseño gráfico de Domestika.
3. Sigue las tendencias
Todo buen diseñador gráfico ha de ser una persona detallista y paciente, al día de las últimas tendencias y, sobre todo, muy creativa. Pues la creatividad es el corazón del trabajo de un diseñador gráfico y permite generar ideas que resuelvan problemas de comunicación.
Hoy en día, se buscan diseñadores enfocados en diseño para redes sociales, puesto que todas las marcas centran parte de su negocio en captar la atención de las audiencias que consumen productos y contenidos en esos canales.
Todas estas habilidades son esenciales para generar diseños que evoquen emociones y plasmen gráficamente el mensaje que se necesita transmitir.
Cursos de diseño gráfico
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Todos ellos te enseñarán a manejar las herramientas de manera profesional, a dominar los programas de diseño imprescindibles y compartirán contigo los trucos que les han llevado al éxito, como en estos 20 cursos online de diseño gráfico para iniciarte o asentar las bases de esta disciplina.
Más recursos para diseñadores gráficos
1. 18 libros de diseño imprescindibles, tanto clásicos como modernos. Te los recomienda el ganador del Premio Nacional de Diseño del año 2000 en España, Mario Eskenazi.
2. El artículo ¿Qué es el proceso de diseño y cuales son los diferentes pasos?, donde descubrirás las etapas que debes seguir y diferentes consejos para potenciar tu creatividad.
lidia.palmer
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