De los murales a Marvel: La evolución del cómic a lo largo de la historia

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Las imágenes crean vínculos entre nosotros, nos ayudan a explorar lo que significa ser humano y, durante miles de años, hemos usado el arte secuencial para registrar nuestra vida cotidiana y para imaginar mundos nuevos.

En la actualidad, tenemos muchas convenciones que celebran la cultura del cómic, como la Comic-Con de San Diego (del 21 al 24 de julio). Para celebrar el evento de este año, exploramos la evolución de la historia del cómic, desde los antiguos grabados a las franquicias y los webcomic contemporáneos. Mira el siguiente vídeo y descubre más datos interesantes.

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42 000 a.C a 1400 d.C: Arte antiguo

Como se explica en el vídeo, la ilustración parece tener su origen en las pinturas murales, como las de Sulawesi, en Indonesia. Esta tradición evolucionó después en murales, cerámica y mucho más, como se ve en ejemplos como las cámaras funerarias del Antiguo Egipto, en las que las historias de los dioses acompañaban a los rumores del reino. Más adelante, en la Europa medieval, encontramos creaciones como el tapiz de Bayeux, que cuentan historias heroicas imagen a imagen.

Aunque estas piezas se crearon en épocas muy diferentes, lo que las une es el deseo de explicar el mundo, a menudo, en términos espirituales o religiosos. En todo caso, algunas de sus características las hacen precedentes del cómic moderno. En el arte mesoamericano de los años 600-900 d.C., aparecen líneas que surgen de las figuras para indicar que están hablando, también llamadas volutas. Más tarde, el arte europeo medieval también utilizó volutas, que se giraban sobre la cabeza del hablante.

1400 a 1900: de la crítica espiritual a la social

Aunque las piezas del puzle ya existían por separado, se puede decir que la historia del cómic moderno tiene su origen en la imprenta de Gutenberg de 1440. A pesar del éxito de la Biblia, la Ilustración y las publicaciones liberales hicieron que poco a poco se fueran reemplazando los temas espirituales por temas sociales.

En 1826 apareció The Glasgow Looking Glass, la primera revista de cómic, que popularizó el estilo de las viñetas y los bocadillos actuales. La revista Punch (Reino Unido, 1841), utilizaba la sátira política para burlarse del parlamento y The Yellow Kid (EE. UU. década de 1890), estaba dedicada a la crítica social en Nueva York, con un estilo sensacionalista y excesivo. Con la evolución del medio y el aumento de la alfabetización, los cómic se fueron convirtiendo en una herramienta útil para el entretenimiento, la crítica, la protesta y la propaganda.

1900 a 1950: escapismo y fantasía

Este fue el inicio de la era dorada del cómic. En la década de los 20 surgieron obras como Las aventuras de Tintín en Bélgica, una de las más influyentes series europeas de historietas del siglo XX, o The Dandy y Beano en Reino Unido, protagonizadas por personajes traviesos y valientes.
Pero la crisis de la bolsa en Nueva York y el horror de las dos guerras mundiales crearon la necesidad de recurrir al escapismo y la fantasía. En 1936, The Phantom supuso el origen de los cómic de superhéroes, y Action Comics (que más tarde pasó a llamarse DC Comics) se estrenó en 1938 con Superman. La historia de Marvel Comics también empieza aquí, con héroes como la Antorcha Humana y, más tarde, el Capitán América.

Durante la guerra, los personajes de estilo militar resultaron útiles para el reclutamiento. A la vez, la preocupación por el efecto que pudiera tener el cómic en los niños y la estricta normativa hicieron que muchas editoriales de Estados Unidos tuvieran que cerrar.

1950 a 1980: resurgir de la cultura del cómic

En esta época, se creó la escena del cómic, con muchas publicaciones atrevidas, políticas e independientes. La Comic-Con de San Diego empezó a celebrarse en los años 70 y en la década siguiente surgieron héroes más rudos, como Wolverine.

También surgieron nuevas formas, como la novela gráfica (término acuñado por Richard Kyle en 1964). El autor estadounidense Will Eisner fue pionero en el uso de la novela gráfica para explorar un estilo más literario, con obras como The Spirit y Contrato con Dios.. Desde Argentina llegó Mafalda,​ creada por el humorista gráfico Quino de 1964 a 1973. Al mismo tiempo, el sector se fue internacionalizando, abriendo sus puertas a otras tradiciones del cómic en otros países, como Japón. Osamu Tezuka está ampliamente reconocido como el padre del manga moderno, con títulos como Astro Boy que dirigieron la atención internacional al comic japonés.

1980 a la actualidad: World Wide Webcomics

La década de los 80 supuso otro auge del cómic en EE. UU., con el afianzamiento de muchas de las grandes editoriales. Aparecieron títulos como Watchmen y biografías gráficas como Maus que trataban temas muy sombríos y los conflictos del ser humano. Mientras tanto, el éxito del manga se disparaba en Japón y en todo el mundo, con títulos shonen para chicos y shojo para chicas.

Con el nuevo milenio, internet dio origen a una nueva forma: el webcomic. Las pantallas supusieron un nuevo reto de diseño, y actualmente los cómics suelen estar disponibles tanto en un formato tradicional de páginas, como en un diseño vertical y adaptable. La autopublicación se ha vuelto tremendamente popular, en particular, para el contenido más especializado.

Al mismo tiempo, ha crecido la concienciación sobre la falta de diversidad en el cómic, lo que ha servido para poner el foco en muchos creadores racializados, LGBTQ+ y marginalizados y permitir que el público se amplíe.
Por último, el éxito de las películas basadas en comics ha atraído a nuevas generaciones a esta forma de arte. Pero desde épocas remotas, nuestra voluntad de crear y leer cómic ha tenido siempre el mismo origen: la necesidad de explicarnos y de explicar nuestro lugar en el mundo.

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