miércoles, 23 de marzo de 2022

¿Qué es la arteterapia y cómo ayuda a la salud mental?

¿Qué es la arteterapia y cómo ayuda a la salud mental?

Conoce el creciente fenómeno que usa el arte como herramienta terapéutica para cuidar de la salud mental

Nada nos impacta tanto como una obra de arte impresionante. Ya sea la angustia y la confusión que parece saltar del lienzo en El grito de Munch, el amor y la pasión transmitidos con enorme ternura en El beso de Klimt, o el miedo y la desesperación en el Guernica de Picasso, algunas obras nos tocan como nada más consigue hacerlo.

El arte tiene un enorme poder como herramienta comunicativa porque habla el lenguaje universal de la emoción humana. También permite a los artistas una salida creativa a sus propios sentimientos y preocupaciones, a menudo complejos.
A pesar de que el arte siempre se ha visto como una forma de autoexpresión, los acontecimientos globales recientes y el consiguiente aumento del número de personas que sufren alguna forma de trastorno mental muestran que, cada vez más, recurrimos al arte para comprender y articular nuestras emociones.

En este post, con el objetivo de aumentar la concienciación sobre la importancia de la salud mental, examinamos el origen de la arteterapia, cómo funciona y qué impacto tiene.

¿Qué es la arteterapia?

Al contrario de lo que muchos piensan, la arteterapia no es un curso de arte. Es una forma de psicoterapia que alienta a quien la practica a explorar sus emociones más profundas, disfrutar de la libertad de expresión y comunicarse a través de actividades artísticas bajo la supervisión y orientación de un arteterapeuta profesional.

Puede manifestarse de muchas maneras, como pintura, dibujo, artesanía, collage o escultura. No es necesario tener una inclinación artística para decantarse por la arteterapia, pero hace falta estar abierto a la experimentación y tener ganas de probar técnicas creativas alternativas.

Historia de la arteterapia

Aunque pueda parecer un fenómeno relativamente nuevo, la arteterapia surgió en la década de 1940. El término fue acuñado por el artista británico Adrian Hill, que descubrió los beneficios psicológicos del dibujo y de la pintura cuando buscaba terapias para recuperarse de la tuberculosis. Tras el descubrimiento, empezó a dar clases de arte a otros pacientes y, más tarde, a soldados hospitalizados durante la Segunda Guerra Mundial.

El trabajo de Hill llamó la atención de otro artista, Edward Adamson, que creía firmemente que en cualquier tratamiento había que tener en cuenta tanto la mente como el cuerpo. Juntos formaron un grupo que llevó la idea de Hill a hospitales psiquiátricos antes de que la arteterapia se convirtiera en una práctica respetada y valorada.

¿Para qué se usa y cuáles son los beneficios?

El ámbito de la arteterapia es amplio. Se puede emplear en el tratamiento de diversas situaciones, incluyendo, entre otras, trastornos de salud mental como la ansiedad, traumas o depresión, dificultades sociales tales como problemas para relacionarse o de comunicación, o para ayudar a enfrentarse emocionalmente a problemas crónicos y enfermedades limitantes.

En términos de salud mental, la arteterapia resulta una forma sumamente beneficiosa de liberar emociones reprimidas, comunicar pensamientos difíciles de expresar con palabras y comprender sentimientos. Puedes pensar en ella como una manera de comprenderse y conocerse mejor a uno mismo.
El tratamiento puede combinarse con medicamentos y terapias habladas, o ser una alternativa a estos. Todo depende de las necesidades del paciente. Recuerda que, al igual que harías con un problema físico, debes buscar siempre atención médica profesional antes de comenzar cualquier tratamiento para trastornos mentales.

Si hay algo que debes tener en cuenta antes de comenzar la arteterapia, es que siempre debes contratar los servicios de un arteterapeuta registrado. ¡No es un trabajo que pueda hacer cualquiera! Muchos países y regiones tienen asociaciones propias. En Brasil, por ejemplo, existe la Unión brasileña de asociaciones de arteterapia, en Portugal, la Sociedad portuguesa de arteterapia. Ambas poseen una lista de profesionales registrados o podrán aconsejarte en la búsqueda.

Además, también ofrecen formación para quien tenga interés en el área. Como en todas las terapias, la relación con el arteterapeuta es muy importante. Este debe hacer que te sientas seguro y cómodo. Al fin y al cabo, no se trata de una clase de arte, y sus sesiones pueden sacar a la luz emociones fuertes o incómodas que deben manifestarse en un ambiente seguro y solidario.
En muchas ciudades hay además talleres de arteterapia o espacios para aprovechar los beneficios de esta. Un ejemplo es el Manicómio, en Lisboa, Portugal, donde aquellas personas que sufren esquizofrenia o trastorno bipolar pueden encontrar un espacio seguro, sin estigmas, para compartir y explorar su lado artístico.

Aunque la arteterapia no es para todos, ha mostrado resultados prometedores en diversos estudios realizados con personas con trastornos de salud mental, como la reducción del estrés y de los niveles de depresión y el aumento de la autoestima. Cuando menos, su creciente popularidad es un recordatorio de la importancia del cuidado de la mente y el cuerpo y de buscar apoyo profesional para nosotros mismos y para nuestros seres queridos (sin importar la forma que pueda tener).

Ilustraciones por Maja Dabek (@maja_dabek) para Domestika.

Versión en español de @sara_dealbornoz.

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amy.mcgregor

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