jueves, 2 de diciembre de 2021

Tipos bordado mexicano (III): bordado de Zinacantán

Tipos bordado mexicano (III): bordado de Zinacantán

Conoce esta tradición textil elaborada en Zinacantán, su historia, el simbolismo y la herencia de este bordado mexicano


La variedad de bordados mexicanos es inmensa como también los son sus usos y su simbología y muchos artistas siguen estudiándolos y usándolos en sus piezas, como la mexicana Gimena Romero (@gimenaromero), una amante de los puntos tradicionales mexicanos.

En ocasiones anteriores te platicamos sobre el bordado tenango y el bordado oaxaqueño, ambos parte de la amplia tradición de arte textil y bordado en México. Hoy, viajaremos a la región de los Altos de Chiapas, un territorio perteneciente al sureste mexicano donde se conjugan una amplia variedad de tradiciones artesanales, entre ellas, el bordado de Zinacantán.

Zinacantán, una comunidad de bordadoras

Localizado en el estado de Chiapas, el municipio de Zinacantán destaca por ser hogar del pueblo tsotsil, una comunidad que además del cultivo de flores se caracteriza por el estilo de bordado que realizan las mujeres.

Haciendo uso del telar de cintura, las bordadoras de esta región producen la mayor parte de sus atuendos los cuales se componen de enaguas (o faldas) ajustadas por un cinturón, blusas y un mocheval (o capa). De igual modo, otra de las prendas más populares utilizadas por los hombres es el pok’u’ul, un estilo de sarape tradicionalmente blanco que se adorna con flores.

Cada parte de la vestimenta tradicional suele estar elaborada en telar de cintura, una herramienta que data de la época prehispánica, y se enseña a las mujeres de la región desde niñas para elaborar todo tipo de prendas y tramados. En una entrevista realizada para el medio NTR, María Hernández, una de las bordadoras de la comunidad, destacó que el bordado fue una actividad que heredó de su madre y que se transmite de generación en generación con el objetivo de difundir el conocimiento y la importancia conservar esta simbólica tradición.

María menciona: “Me enseñó mi mamá, vamos de generación en generación, yo a mis hijas ya les estoy enseñando. A la de 12 años ya le pongo su telarcito para que empiece a hacer cosas.”

Telar de cintura, una tradición milenaria

No puede hablarse del bordado en Zinacantán, sin antes hablar del telar de cintura. Con un origen milenario, el telar de cintura es una de las herramientas más empleadas por las mujeres bordadoras y su uso es muy común no solo en esta región sino en gran parte del país.

La herramienta está conformada por un telar, el cual es amarrado por un extremo a un árbol, o a cualquier estructura resistente y, por otro, se sostiene de la cintura empleando un cinturón llamado mecapal. La estructura está compuesta de diversos elementos, entre ellos, destacan la serie de varas de madera, o hilos de urdimbre, los cuales tienen la función de dar el ancho de la tela y donde también se realiza el tramado de los hilos. A su vez, las varas de madera están atravesadas por dos estructuras conocidas como varas de lizo y varas de paso, que ayudan a levantar los hilos pares e impares.

Gracias a los telares de cintura las mujeres bordadoras pueden realizar una amplia variedad de trabajos. Desde morrales, huipiles, enaguas y rebozos, hasta servilletas y caminos de mesa.

El bordado, reflejo de la cosmovisión

Como en la mayor parte de la tradición artesanal en México, el bordado en Zinacantán es una actividad compleja que además de tener una función decorativa, cumple la tarea de comunicar la cosmovisión de la comunidad y resguardar la historia del pueblo tsotsil.

En este sentido, además de ser una de las actividades principales, en Zinacantán el bordado es una forma de resistencia para proteger la herencia histórica de esta comunidad.

El bordado de las flores

Debido a que la floricultura es una de las actividades principales de los tsotsiles —la cual fue introducida gracias a un programa de gobierno durante los años setenta—, uno de los motivos más comunes de encontrar en este bordado son las flores.

Con todo tipo de formas y colores, las mujeres suelen decorar sus vestimentas y artículos para sus hogares con motivos florales y elementos de la naturaleza que describen la vida del pueblo tsotsil. Tomando como inspiración las historias de la comunidad, su propio espíritu creativo y las fiestas patronales, cada bordado guarda un significado específico.

El trabajo para realizar los bordados suele tomar de 4 a 5 horas por cada 20 centímetros de la pieza, la cual suele tener una amplia variedad de técnicas como punto de cruz, a mano con puntada de relleno, máquina e incluso técnicas como el dibujo y pintado a mano.

Colores y símbolos

Si bien el bordado es una actividad presente durante todo el año, es en las fiestas patronales donde adquiere un simbolismo mayor. Tanto en las fiestas de San Sebastián —realizadas en enero— como en las festividades de San Lorenzo —las cuales tienen fecha en agosto— los bordados son realizados tomando en cuenta el color de la vestimenta del santo según la ocasión.

En una entrevista realizada por el blog México a Colores, Rosa Patricia Sánchez, artesana y bordadora de Zinacantán, destacó que además de las festividades, los bordados también suelen hablar de lo que sucede en la vida cotidiana. En dicha entrevista, la autora señala:

“hubo un año en que abundó la lluvia y los bordados eran en tonalidades azules y morados e incluso habla de un periodo en que el municipio se vio afectado por problemas religiosos y decesos por lo que los bordados eran rojos y marrones.”

Hombres, un nuevo paradigma en el bordado

A pesar de ser una actividad que durante mucho tiempo estuvo enfocada en las mujeres, en años recientes los hombres tsotsiles han comenzado a aprender más sobre el arte del bordado, rompiendo con los antiguos estereotipos que los alejaban de esta actividad.

Entre los esfuerzos recientes de la comunidad, destaca el trabajo realizado por Alan de Jesús, el primer hombre tsotsil que abrió una comunidad para hombres tejedores en Zinacantán. Así como Rosa y María, Alan se inició en el mundo del bordado gracias a su abuela, con la que solía bordar a escondidas de su familia, al considerarse esta actividad una ocupación exclusivamente para las mujeres.

Hoy, Alan continúa extendiendo sus saberes de bordado en la escuela que fundó, la cual antes de la pandemia había logrado conjugar a más de 45 jóvenes tejedores de esta región chiapaneca. ¿Conocías este tipo de bordado? Si quieres profundizar más sobre la amplia variedad de estilos textiles en México, no dejes de inscribirte al curso Bordado contemporáneo con puntos tradicionales mexicanos, de la artista e investigadora Gimena Romero para conocer las técnicas principales utilizados por los pueblos originarios de la región. Ella te dará a conocer varios tipos de puntos tradicionales, como el bordado de Zinacantán.

También te puede interesar:

- Tipos de bordado mexicano (II): bordado oaxaqueño
- Pintar con hilo: técnicas de ilustración textil, un curso de Gimena Romero
- Tipos de bordado mexicano (I): bordado tenango

karenmercado

No hay comentarios.:

Publicar un comentario