Diseño Gráfico : PET Lamp: cómo transformar una botella de plástico en una lámpara de diseño

Descubre en qué consiste PET Lamp, un proyecto que combina ecología, técnica textil y diseño

¿Cómo convertir un desecho en un objeto de diseño? Esa es una de las preguntas que se planteó el diseñador Álvaro Catalán de Ocón y también es la cuestión central sobre la que orbita PET LAMP: un proyecto que combina botellas de plástico con cestería tradicional para crear lámparas únicas.

Descubre en este vídeo cómo surgió el proyecto y cuáles son sus claves.

Los inicios del proyecto

El proyecto surgió primero en Colombia y a partir de ahí fue viajando por distintos países, bebiendo de las diferentes técnicas de cestería de cada lugar. “Nosotros, que partimos de una educación de diseño industrial, no teníamos ni idea del mundo textil. Hicimos unos prototipos muy arcaicos sin tener ni idea de a lo que podíamos llegar en realidad a hacer y allí nos encontramos con unos artesanos fantásticos. Pasamos dos meses con ellos y poco a poco fueron surgiendo entre todos las lámparas”, explica Catalán.

Aunque ahora se encuentren en diferentes lugares del mundo, el proceso de fabricación de las lámparas es muy similar en los diferentes lugares. Cada artesano recopila las botellas de plástico en su región, las corta en tiras y crea una urdimbre a través del plástico de la botella. A partir de ahí, va tejiendo las pantallas de las lámparas siguiendo los patrones y colores que corresponden a su tradición textil. Es en esta parte donde se nota la influencia de los diferentes territorios, ya que ninguno de los diseños de PET Lamp es igual a otro. Cada uno de ellos bebe del saber y del estilo de los distintos métodos de cestería que tienen los artesanos.

Una vez que están confeccionadas, las lámparas se trasladan al taller de Madrid donde se instalan todos los componentes eléctricos, se empaquetan y se distribuyen.

Un compromiso ecológico

“Los productos cada vez deben ser más objetos- manifiesto que nos hablen de problemas contemporáneos”, explica el diseñador. Y dentro de ese manifiesto de PET Lamp se encuentra el uso que se le pueden dar a los residuos plásticos. “El plástico es sin duda uno de los materiales del siglo XX y es un material espectacular en cuanto a las posibilidades que ofrece. Pero por otro lado tiene una contradicción entre el precio y el valor. Y en el caso de la botella de plástico es un objeto que se usa durante unos minutos y en cambio está hecho de un material que dura siglos”, cuentan desde el proyecto.
Además de ese compromiso ecológico, las botellas de plástico se convierten en una parte esencial del diseño de la lámpara. Los artesanos utilizan ese residuo como un objeto del que inspirarse y eso se traslada al diseño final. En ocasiones, los cuellos de botella sirven para darle una forma concreta, en otras, el brillo del plástico dota a la lámpara de un brillo especial.

Mucho más que un objeto de diseño

Como explica el diseñador: “Este producto representa infinidad de historias y experiencias y se ha convertido en casi más un estudio antropológico más que de diseño y artesanía en sí mismo. Cada una de estas lámparas te va contando unas historias que si tú eres capaz de decodificarlas es un viaje, en el tiempo y por todo el mundo”. ¿Te ha parecido interesante este proyecto? Descubre todos los cursos online de Diseño de Producto y Tejido que tenemos en Domestika.