viernes, 13 de agosto de 2021

Uemura Shōen: la inspiradora historia de la primera pintora profesional de Japón

Uemura Shōen: la inspiradora historia de la primera pintora profesional de Japón

Descubre la obra de la mujer que rompió barreras y se convirtió en una de las artistas japonesas más reconocidas

Artista contracorriente, sobresaliente pintora y famosa en su época, Uemura Shōen rompió todas las barreras que se imponían a las mujeres en Japón. Ganó premios y reconocimientos internacionales, quebró normas sociales al ser madre soltera de dos hijos e hizo carrera en el mundo de la pintura profesional, cuando no era un espacio apto para la mujer.

Esta es la inspiradora historia de la pintora japonesa que llegó a lo más alto del arte en su país.

Una artista precoz

Uemura Shōen nació en el año 1875 en Shimogyō-ku (Kioto) y desde pequeña contó con el apoyo de su madre, que la animó a perseguir su sueño de hacer carrera en el mundo de la pintura profesional. Como diría la propia artista años después, “estoy en deuda con mi madre no solo porque fue ella quien me dio la vida, sino porque también se la dio a mi propio arte”.

Shōen acudió a la escuela de Pintura de la Prefectura de Kioto a los 12 años, donde aprendió las técnicas del arte japonés de la mano del maestro de paisajes Suzuki Shōnen. Inspirada por el arte japonés del grabado en madera, el ukiyo-e, la pintora comenzó a desarrollar su propio estilo, y no tardó en alcanzar la fama. Con tan solo quince años, la artista ya participaba en exposiciones.

Uemura Shōen ganó su primer premio local en 1898 y el primer nacional en 1900. Pero un hecho la convirtió en celebridad: el duque de Connaught, hijo de la reina Victoria, compró su pintura La belleza de las cuatro estaciones durante uno de sus viajes a Japón.

Las mujeres de Uemura Shōen

Su trabajo es mayoritariamente conocido por sus pinturas de mujeres hermosas o bijin-ga, un género que captaba el ideal de belleza que imperaba en la época. Sus obras seguían de estilo Nihonga, traducido literalmente como pintura de estilo japonés y que hacía referencia a las pinturas que se adaptaban a las convenciones artísticas tradicionales de Japón. Este término fue adoptado en el periodo Meji para diferenciar las obras de aquellas acordes al estilo occidental o Yōga. Mayoritariamente, sus pinturas mostraban una figura central sobre fondo neutro y se adornaban con detalles realistas y líneas definidas. Shōen destacaba los detalles de los ropajes creando increíbles composiciones de gran belleza.

Otros temas y elementos que aparecían en su obra eran aquellos referidos al teatro tradicional . Aunque en el los personajes femeninos los interpretaban hombres, la artista adaptó esto e introdujo a sus mujeres como personajes de este teatro tradicional.

Reconocida en Japón

Durante su dilatada carrera, Shōen llegó a la posición que cualquier pintor japonés querría alcanzar: ser artista imperial. En 1941 se convirtió en la primera mujer en ser miembro de la Academia de Arte Imperial. Y además fue contratada como artista oficial de la Casa Imperial, siendo la segunda mujer en la historia de Japón en recibir ese cargo. En 1948, un año antes de morir, logró otro hito en la historia de las artistas de su país al ser la primera mujer en ganar la Orden de la Cultura. ¿Conocías a esta artista? Puedes dejarnos tu opinión sobre su trabajo en los comentarios de este artículo. También puedes consultar todos los cursos de pintura que hay en Domestika en este enlace.

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silvia.laboreo

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