viernes, 2 de julio de 2021

El universo de Mario Eskenazi en el diseño gráfico español

El universo de Mario Eskenazi en el diseño gráfico español

Descubre la trayectoria del maestro del diseño gráfico en España, que este año publica un curso en Domestika

Mario Eskenazi es uno de los referentes más sobresalientes en el ámbito de la identidad visual corporativa en España. Sus diseños son parte del paisaje gráfico del país y puedes encontrarlos en todos lados: desde espacios como el Fòrum de Barcelona hasta en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), entre las góndolas de los supermercados o en productos como Evax. El maestro del diseño de identidades corporativas publicará próximamente un curso en Domestika.

Su firma es sinónimo de una enorme inteligencia conceptual y una astuta simplicidad gráfica que reflejan un modo de pensar y una actitud ante la vida. De su historia hay tanto para aprender como de su forma del mirar el diseño. ¿Quieres ponerte en contacto con el maestro? Con motivo de la grabación de su curso en Domestika, Mario responderá en las lecciones del curso a algunas de las preguntas que dejéis al final de este artículo. Puedes preguntar sobre sus procesos creativos o sobre sus trabajos de identidad corporativa, así como mostrar tu porfolio.

Sus comienzos

La conexión de Mario con la ilustración fue muy temprana. Llegó de la mano de su padre que era arquitecto y tenía su estudio en la planta baja de su casa en Córdoba, Argentina. Todos los días, Mario bajaba a ese estudio a dibujar.

Su mayor inspiración eran los autos y los cómics. Pero, aunque su padre alimentaba su pasión cuando, años más tarde, Mario le manifestó que quería dedicarse al arte de hacer historietas, como llaman al formato en Argentina, él le recomendó estudiar una carrera que contemplara la disciplina y que le brindara, además, una formación más formal. Fue así como entró en la Facultad de Arquitectura en su ciudad natal. Recién comenzaban la década de los años 60 y, en Latinoamérica, la carrera de diseñador gráfico no existía. Mario descubriría la disciplina como tal, a través de las revistas de la época que encontraba en la biblioteca de la facultad. Pero, aunque muy pronto se dio cuenta de que era eso lo que él quería hacer, ante la falta de opciones entendió que la formación que la carrera de Arquitectura le daba era lo suficientemente valiosa como para aprovecharla y conocer personas interesantes. De hecho, fue a través de esa misma carrera que conoció a uno de los únicos dos diseñadores gráficos que había por aquella época, quien era pareja de una de sus compañeras de estudio: Miguel “Cachoíto” De Lorenzi. Gracias a él, Mario empezó a trabajar en el equipo de diseño de los Servicios de Radio y Televisión de la UNC. Su primer trabajo fue una placa para un canal de televisión, es decir, diseñar el título de un programa.

Hacia Barcelona

El cambio más radical en su vida llegó cuando su trabajo en el canal terminó abruptamente. Fue a causa uno de los golpes militares que se produjeron en Argentina en la década del 60. En ese contexto, Mario y su familia deciden exiliarse en Barcelona, ciudad en la que Mario sí podría estudiar la especialidad que anhelaba. El comienzo, sin embargo, no es alentador: Mario no aprobó su examen de ingreso. “Cuando intenté entrar a la carrera de Diseño Gráfico en Barcelona me dijeron que era un muchacho muy de pueblo, y que quizás estaría mejor ¡en el campo cazando pajaritos!”, recuerda.

Rechazado por la academia, Mario decidió abrirse camino por su cuenta. España era un país que lo seducía: era un gran centro de producción editorial, un lugar que se consideraba de referencia gráfica y donde trabajaban personas a las que admiraba y estudiaba, como Enric Satué, Carlos Rolando y América Sánchez.
Luego de trabajos temporales, entrevistas en estudios, vueltas e intentos, conoció a este último.

La primera oportunidad



America Sanchez era un fotógrafo, dibujante, profesor y diseñador gráfico también argentino que ya había comenzado una fuerte trayectoria en España. Esa trayectoria, años después, lo llevaría a ser considerado uno de los diseñadores gráficos más prestigiosos e influyentes de ese país, en particular por su trabajo como creador de iconos de Barcelona.

Sanchez contrató a Mario sin siquiera ver su carpeta de trabajo, simplemente porque le cayó bien. Para Mario, este sería el comienzo de una larga lista de colaboraciones con personas que admiraba y lo sumergerían en la escena del diseño gráfico emergente en el universo del habla hispana. A partir de entonces, Mario comenzaría una larga y fructífera carrera en el país, al punto que su firma de autor comenzaría a convertirse en parte de la misma identidad visual de muchas ciudades, proyectos y productos los españoles reconocen a simple vista.

Grandes proyectos

Mario ha sido la persona detrás de la identidad corporativa de clientes como Banc Sabadell, Grupo Tragaluz, Centre Cultural Blanquerna (Generalitat de Catalunya,) la DDI- Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño (Ministerio de Industria) y el SEACEX (Ministerio de Relaciones Exteriores).

También de Fundación Lilian Thuram (Educación contra el racismo, Paris-Barcelona), Fundació Sida y Societat, BCD / Barcelona Centro de Diseño, Barcelona pel Medi Ambient (Ajuntament de Barcelona), Santa Eulalia y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). También ha sido la cabeza detrás de la señalización de espacios como Fundació Antoni Tàpies y Fòrum Barcelona y ha colaborado mano a mano con grandes figuras de la gastronomía de autor.

A nivel editorial trabajó en colecciones para Paidós, Editorial Planeta, Palau Robert, Fundación Banc Sabadell, Centro Cultural Blanquerna, BCD, entre otras.

Su trayectoria además, lo llevaría a ganar el Premio Nacional de Diseño en el año 2000 y, dos años antes, a ser invitado a formar parte del exclusivo club internacional de artistas visuales, Alliance Graphique Internationale.

Su estilo

Los diseños de Mario son objeto de estudio por varios aspectos destacables. Entre ellas, por su uso de las tipografías, por la aplicación del color y su sencillez lógica. Es un estilo conceptual, en el que no importan tanto las formas como las ideas, algo que él llama “reducir hasta la esencia”. En muchas entrevistas y conferencias Mario explica que su intención siempre como diseñador es colaborar con no crear “polución visual”. Esta filosofía de la simpleza lo ha ayudado a mantenerse joven y alerta.

Sus ideas

Estas son algunas de ideas sobre Diseño Gráfico que Mario sintentizó en en la edición más reciente del Blanc Festival, dedicado al diseño y la creatividad.

Diseño versus Arquitectura

“Creo que lo que me atrajo del diseño fue precisamente que es plano y además, me gustan más las letras que los ladrillos. Y la inmediatez. Para acabar un proyecto de arquitectura y verlo realizado se necesita mucho tiempo. En cambio el diseño gráfico es inmediato. Y otra cuestión muy importante para mí: para diseñar no necesito a nadie. Desde el estudio puedo resolver cualquier problema de diseño."
Las tipografías

"Tengo una cierta afinidad por las pixels, las letras con trama, las stencil, las tipografías quemadas. Viene de cuando trabaja en Argentina, donde era muy caro imprimir. Teníamos que hacerlo a dos tintas y lo más barato posible. Lo que haga tiene que ser fácil de producir, no hago cosas caras. Además las stencil me comunicaban algo más humano, me sugería que alguien lo ha pintado."
La búsqueda de referentes femeninas

"De Paula Scher soy fan desde los 70s. Dentro de mi ser, tengo desde chiquito un gran respeto y admiración hacia las mujeres. En el colegio recuerdo a mis maestras, y tenía una en especial que de lo bien que enseñaba no tengo errores de ortografía al escribir. Mi aprendizaje era a través de las mujeres. En la universidad tenía un amor platónico por algunas profesoras, y me decía a mí mismo que tenía que mejorar si quería tener una mujer como ellas. Había pocas diseñadoras gráficas en aquella época, y las pocas que había las recordaba, una de ellas era Paula Scher."

El Cliente es mi amigo

"No puedo trabajar con gente con la que no pueda ir a tomar un café. Tengo que creerme su producto y formar parte de su idea. No suelo decir que no a un proyecto, pero si veo que la cosa no va a funcionar paso unos presupuestos altísimos. Algo que hacemos muchos. Notas de entrada que la cosa no va a funcionar, yo quiero divertirme, me gusta lo que hago."

Mario Eskenazi grabará próximamente su curso en Domestika y queremos brindarte la oportunidad de que puedas preguntarle sobre sus procesos de trabajo para diseñar identidades corporativas y así participar en el curso, ya que las preguntas serán contestadas a lo largo de las lecciones. Si Mario recibe un gran número de ellas, se procederá a seleccionar algunas. Si lo prefieres, también puedes mandar tu porfolio y él lo comentará en las lecciones del curso. Tienes hasta el 12 de Mayo de 2021 para participar. Aprovecha la oportunidad de comunicarte con un maestro del diseño y resuelve tus dudas. ¡Puedes dejar tus comentarios al final de este artículo!. También te puede interesar:

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denise.tempone

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