Descubre la evolución de la fotografía gastronómica descargándote libros de principios del siglo XX
Dicen que la comida entra por los ojos pero en muchos libros de recetas de principios del siglo XX, se necesita una ración extra de imaginación porque eran ejemplares con menos imágenes que los de hoy en día, donde el poder de la fotografía gastronómica es clave en el diseño de estos libros.
Una colección de más de 10.000 libros culinarios, disponible en Internet Archive, es una oportunidad para descubrir la evolución de esta disciplina creativa y ver cómo el texto fue dejando paso a los recursos visuales, las ilustraciones y las primeras fotografías que facilitaron la comprensión de las recetas hasta convertirse en un elemento imprescindible. La colección pertenece a varios organismos como la Biblioteca de Investigación Joven, la Biblioteca Bancroft de la Universidad de California y la Biblioteca Prelinger. Los más de 10.000 fascinantes libros, que cubren temas de cocina, textiles, familia, hogar y las llamadas ciencias domésticas, se pueden descargar de forma gratuita para que analices la historia de la fotografía gastronómica.
Evolución de la fotografía gastronómica
¿Cómo eran antes las imágenes de comida? ¿Qué características de los alimentos se potenciaban? ¿Con qué tipo de iluminación se trabajaba? Basándonos en estos recetarios de principios del siglo XX, viajamos por el tiempo para analizar la evolución de la fotografía gastronómica.
Años 30: del solo texto a los dibujos
Los primeros ejemplares de principios del siglo XX no incluyen ni ilustraciones ni fotografías. Son libros de textos densos y explicaciones llenas de matices, pero para alguien sin experiencia en la cocina, resultan complejos. Cuando aparecen las primeras ilustraciones, lo hacen de forma discreta y con trazos muy sencillos, como demuestran estas galletas en forma de dinosaurio. En la década de los 30, las recetas se introducen con una ilustración del ingrediente principal pero todo se presenta en blanco y negro. Años 50: la llegada del color
A partir de la década de los 50, los libros se llenan de ilustraciones de color y hasta se atreven a jugar con dobles páginas para hacer más original el resultado. No obstante, el texto sigue siendo más importante. Años 60: las primeras fotografías
Los recetarios de los años 60 se vuelven más especializados. Hay temas de todo tipo: pasta, barbacoa, hamburguesas… y por supuesto, postres. Las imágenes necesitan también ser más profesionales y poco a poco se va equilibrando su presencia.
El uso del color gana protagonismo pero la iluminación es casi siempre tenue. Por otro lado, las fotografías intentan captar detalles como las texturas de los alimentos. Años 70: la mesa se une a la comida
La fotografía ha ganado mucho valor y en la década de los 70 una imagen puede ocupar una página por sí misma. También empieza a reflejarse el interés por el estilismo en las mesas, que se visten para la ocasión. El fotógrafo no solo se dedica a retratar un plato y los ingredientes, sino que se dejar llevar por la creatividad.
Años 80: la foto supera al texto
En los años 80 las reglas del juego han cambiado completamente y el texto empieza a depender de las imágenes. Las fotografías se combinan con ilustraciones y en las recetas se consigue dar una sensación de naturalidad y facilidad.
Poco a poco, las ilustraciones se van dejando de lado porque incluso para explicar visualmente la preparación de una receta, las fotografías son el formato favorito. Años 90: los últimos de la colección
Los libros más recientes que incluye la colección digital son todo lo opuesto a los primeros pero el viaje ha merecido la pena para ser testigos de la evolución de la fotografía gastronómica.
La creatividad gastronómica en 2021
Los libros de receta ya no son solo para los amantes de la cocina. Incluso los que no se atreven a quedarse solos entre los fogones también disfrutan con las imágenes de platos únicos y especiales porque son capaces de contar una historia. Esa creatividad se consigue gracias a la unión de dos ingredientes claves: la cocina y la fotografía gastronómica.
Hoy en día no hace falta abrir un recetario. En Instagram, el food styling no deja de ganar adeptos. Desde tu casa puedes saber lo que está comiendo alguien en el otro lado del mundo, encontrar inspiración o, simplemente, quedarte sin palabras antes los colores, texturas y formas de estas fotografías. El trabajo que hay detrás es más que evidente. Como si de una receta se tratara, se cocina a fuego lento para conseguir el objetivo: despertar el deseo por consumir un alimento. O hipnotizar con mosaicos como los que crea Vega Hernando (@vegahernando).
Tutorial Fotografía gastronómica: cómo medir fácil la luz
Fotografiar un trozo de carne no es lo mismo que registrar los colores de una cesta de frutas. Pero, con la luz correcta, se puede reducir la brutal diferencia de aspecto y belleza entre ellos. Experto en eternizar imágenes del mundo gastronómico, con clientes como Cinépolis, Coffee Tree y Spyral, el fotógrafo Ernesto López, fundador del taller creativo Alkimia, de México, nos enseña las bases de la iluminación y sus características para destacar lo mejor de cualquier alimento que quieras fotografiar. Descubre más en el vídeo:
10 fotógrafos gastronómicos y food stylist que deberías seguir en Instagram
En la fotografía gastronómica, la vista se convierte en el sentido principal que fotógrafos y food stylist deben estimular para hacer un plato o una bebida especialmente apetecible. Alfonso Acedo (@altheo) es uno de esos profesionales que ponen el objetivo de su cámara sobre la mesa, convirtiendo la gastronomía en su musa y deleitando nuestros sentidos hasta hacernos la boca agua. Su trabajo es exquisito y recomienda algunos de los food stylist que tenemos que seguir en Instagram. Por ejemplo, el de la española Beatriz de Marcos. Más que food stylist es home economist, lo que quiere decir que, además de preocuparse de que el aspecto final de la fotografía sea el mejor, también es la encargada de los fogones.
Alfonso Acedo ha trabajado como fotógrafo publicitario y estilista culinario freelance para agencias de publicidad y estudios de diseño e imparte en Domestika el curso Técnicas de fotografía gastronómica publicitaria, en el que enseña las claves de iluminación y retoque digital para triunfar en el mundo del food styling. También se pueden contar historias para los más pequeños a través de la fotografía y el diseño de platos alegres y combinaciones de comida tan interesantes como las que proponen estas 5 cuentas de foodstyling con storytelling para niños.
Para ver los libros de cocina de principios del siglo XX entra aquí. Ten en cuenta que deberás registrarte en Internet Archive y que algunas publicaciones se deben pedir previamente para ser consultadas.
¿Te gustaría despertar tu creatividad con la cámara y la comida? Si quieres dedicarte a este mundo, empieza a aprender con expertos en los cursos online de fotografía gastronómica o food styling.
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