Este ilustrador referente te muestra sus proyectos de libros ilustrados infantiles y no tan juveniles
Los trabajos de ilustración suelen encargarse para determinado tipo de público y esto suele definir la estética y las formas que un artista utiliza. Sin embargo, el lenguaje de la ilustración infantil puede ser un gran recurso para abordar temas adultos de una forma tierna y reflexiva.Dani Torrent (@danielitotorrent) se define como un ilustrador “no tan infantil” porque, a pesar de trabajar con unos elementos y una estética propia del universo para niños, su temática y forma, llena de poesía, siempre termina trascendiendo hacia temas complejos, adultos y profundos.
A continuación, nos comparte un poco de cómo comenzó a interesarse por esta técnica, y cómo ha construido una sólida carrera profesional hasta llegar a ser un multipremiado referente de los libros ilustrados.
Inicios en el dibujo
A pesar de de haber crecido con una madre que estudió Bellas Artes e incentivaba su amor por los lápices y el papel, Dani Torrent se asomó al mundo artístico a través de la formación teórica, estudiando Historia del Arte primero y Dirección Cinematográfica después.
En ambas formaciones aprendió sobre estilos, movimientos, y autores pero, aunque el estudio intelectual lo atraía, nunca dejó de llenar de dibujo los márgenes de sus libretas.
Creación de un universo ilustrado
Fue durante una enfermedad que lo obligó a guardar cama durante un largo tiempo cuando retomó el dibujo, produjo mucha obra y trabajó en el material que resultó en su primera exposición.
Durante esa etapa, Dani entendió de qué forma la carrera de Historia del Arte le había dado ductilidad a su estilo y, la de dirección cinematográfica, un conocimiento profundo sobre técnicas narrativas y el arte de contar historias a través de imágenes. Cuando finalmente decidió comenzar la carrera de Ilustración, luego de realizar un Doctorado en Bellas Artes, todo pareció encajar y, las herramientas que había acumulado lo guiaron rápidamente hacia su propio estilo y el comienzo de su fructífero camino artístico.
Profesionalización
En el proyecto final de su carrera de Ilustración, unió sus conocimientos para narrar su propia versión del clásico de La Sirenita de Andersen, que coincidió con el momento en que Disney estrenaba el film animado.
Para diferenciarse de este último, Dani decidió explorar la oscuridad de la versión original y darle rienda suelta a su estética expresionista creando un mundo contaminado, oscuro, con personajes deformados rodeados de atmósferas oscuras y plomizas. Más tarde, en su primer libro Mi abuelo Carmelo, sin darse cuenta, volvió a sumergirse en temas como la muerte, la pérdida y cómo nos relacionamos con las personas que ya no están. Esta obra partió de una anécdota particularmente visual que el escritor rescató de su memoria. Desde entonces, Dani se mueve por ese camino escurridizo entre aquello que es infantil y aquello que no lo es tanto. En estos años, Dani ha ido pasando de una ilustración con un acabado más pulido, a uno más gestual, elíptico y expresivo y ha encontrado en las técnicas secas, tales como el lápiz o el pastel, su vehículo de expresión ideal.
Una carrera premiada
Dani ha desarrollado ilustraciones para prensa y publicidad pero ha destacado, sobre todo, por su trabajo creativo en el campo de la literatura infantil y juvenil en editoriales españolas como Edelvives, Kalandraka, Alfaguara, Cal.lígraf o Comanegra, aunque su trabajo artístico ha llegado mucho más lejos y también ha publicado en Francia, Italia, Bélgica, México, China, Corea o Estados Unidos.
Entre los premios que obtuvo se pueden resaltar el Junceda a Mejor Ilustración Adulta, el Jóvenes creadores de la Fundación Fita, el 2º Manuel António da Mota, de Portugal. Además, su trabajo ha sido finalista en otros importantes certámenes como CJBooks de Corea, el Hiii illustration, o el Compostela. Como artista plástico he expuesto en España, Italia, Francia, México o Nueva York y paralelamente ha desarrollado una labor como educador y profesor de ilustración, en importantes centros tanto de España como de Inglaterra, Ucrania o Colombia. Recientemente ha sido seleccionado como uno de los 15 representantes de España para la Bienal de Bratislava, por las ilustraciones que hizo para Las aventuras de Ulises.
Y, el cartel que realizó para el Festival de Blues de Cerdanyola, forma parte de Ilustrators 63, la exposición que el Museo de la ilustración de Nueva York ha inaugurado el pasado 18 de marzo con artistas seleccionados por la Society of Illustrators.
Actualmente, Dani Torrent tiene su propio curso en Domestika, Ilustración expresiva trazo a trazo, en el cual, además de revelar más sobre su proceso creativo, propone guiar a sus alumnos hacia la creación de una ilustración a doble página para un álbum infantil, realizada a lápiz de grafito y de color, con algunos toques de pastel. También te puede interesar:
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