domingo, 27 de diciembre de 2020

Tutorial bordado: cómo rematar bien tu diseño

Tutorial bordado: cómo rematar bien tu diseño

Aprende los trucos para dar los últimos toques finales y preservar tu bordado sobre prenda o bastidor, con Señorita Lylo

Se pueden narrar decenas de increíbles historias con elementos tan humildes como la aguja y el hilo. El bordado nos permite trasladar nuestras pasiones, pensamientos e imágenes a un bastidor y que, puntada a puntada, vayan cogiendo forma.

Puede que ya conozcas los puntos básicos y hayas conseguido componer tu ilustración, pero una de las partes más importantes del proceso ocurre justo al terminar de bordar la imagen. ¿Cómo la rematamos para que todo ese trabajo previo no se vaya por la borda?

Loly Ghirardi es también Señorita Lylo (@srtalylo), una diseñadora gráfica y bordadora profesional que crea piezas únicas con hilos y agujas. En este tutorial nos enseña algunos consejos para rematar tu bordado para alargar su vida y que no se estropee. Puedes ver el vídeo a continuación:

4 trucos para dar los últimos toques finales y preservar tu bordado

1. Remata el bordado

Con la aguja enhebrada, pasa el hilo por el medio de un trocito de tela, fibra u otra puntada que tengas, luego introduce la aguja por el bucle o agujerito que deja el hilo y tira. Así conseguirás cerrar esa parte del bordado y no se deshilachará. También puedes avanzar sobre otras puntadas para cerrar el hilo. Repite el proceso dos veces para asegurarte de que queda bien fijado.

En el caso de que no lo puedas rematar con la aguja, otra alternativa consiste en abrir las hebras de tu hilo con una aguja y anudarlas.
2. Añade una entretela adhesiva

Para preservar la parte trasera del bordado y que no se deshagan los nudos, Señorita Lylo te recomienda usar una entretela adhesiva. Esta tela, de venta en mercerías, cuenta con diversos grosores y colores. La tela tiene pegamento en una de sus caras y esa es la que hay que poner tocando el bordado. Finalmente, coge una plancha y con mucha suavidad pásala por encima para fijar la tela.

3. Borra los restos de rotulador

Utiliza un rotulador que se borre al calor para hacer las líneas, así luego lo puedes borrar suavemente con la plancha o usando un secador de pelo.


4. Lava tu bordado de forma delicada

Por último, si quieres lavar tu bordado debes tener en cuenta una serie de consejos. Primero, no utilices la lavadora, es preferible que lo laves a mano o lo lleves a la tintorería. En el caso de que lo laves a mano, simplemente coloca tu bordado de forma delicada en un cuenco con agua y un poco de jabón durante un tiempo. No frotes.

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domestika

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