Descubre el origen y las características de un estilo decorativo típico de la ciudad de Buenos Aires
El fileteado porteño es un estilo decorativo popular que nació en Buenos Aires a finales del siglo XIX y que tradicionalmente se utilizaba para pintar en los carros de caballos. Más adelante también empezaron a adornarse los camiones que repartían alimentos, como leche o pan, con este tipo de pinturas y hoy en día lo más común es ver los "colectivos" o autobuses cruzando la ciudad engalanados con fileteados de todos los tipos, colores y formas.
El origen de la denominación de fileteado hay que buscarlo en la palabra latina filum, que significa hilo. Y es que este tipo de trabajos de decoración requieren utilizar pinceles de pelo largo y punta fina para lograr pintar las molduras y ornamentos típicos de este estilo de decorativo.
Características del fileteado porteño
La principal característica del fileteado porteño podría ser la utilización de colores vivos y contrastados, que buscan atraer la atención del viandante. Esto, acompañado de la sobrecarga de elementos que suelen encontrarse en los objetos decorados con fileteado porteño, hacen claramente reconocible el trabajo artesanal que en la actualidad llevan a cabo profesionales como Alfredo Genovese.
Es muy habitual que los diseños estén enmarcados por ornamentaciones estilazadas propias del estilo porteño y que se utilice la propia pintura para lograr la apariencia de falsos volúmenes. La simetría también tiene un papel fundamental en el fileteado porteño. Las temáticas, inicialmente, venían marcadas por las peticiones y preferencias de los propietarios de los vehículos, aunque es muy común encontrar elementos comunes como flores, pájaros, diamantes, dragones y herraduras. También el tango ha tenido históricamente —y todavía tiene— un gran protagonismo en el fileteado porteño, siendo muy frecuente el uso de dichos con origen en este estilo musical y la figura de Carlos Gardel en particular.
La tipografía de aspecto gótico, muy ornamentada y recargada, es otra de sus señas de identidad.
Breve historia del fileteado porteño
Se dice que uno de sus creadores es Miguel Venturo, quien comenzó a desarrollar su trabajo tomando los carros de transporte como lienzo y creando una tendencia de filetear vehículos que todavía sigue viva hoy en día. Pero lo cierto es que los fileteadores, en un inicio, no sentían que hacían una labor artística y el estilo se fue desarrollando de manera espontánea.
En la década de los 70 el fileteado entra en decadencia por culpa de una ordenanza de la Secretaría de Transporte por la cual se prohibía pintar con estas ornamentaciones los colectivos de Buenos Aires. Esto provocó que muchos artistas del fileteado se quedasen sin trabajo y se viesen obligados a practicar este estilo en otros soportes como carteles, escaparates y todo tipo de objetos. A partir de ese momento, el fileteado deja de ser un estilo de pintura que se aplica exclusivamente en vehículos y pasa a convertirse en todo un emblema artístico de la ciudad que llena de color todo tipo de lugares y objetos, haciendo que estos adquieran un valor añadido.
Desde el año 2015 el fileteado porteño está reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y cualquier local o visitante de la capital argentina es capaz de reconocer este estilo como característico del lugar. Además, el 14 de septiembre se celebra el día del fileteado porteño conmemorando la inauguración de la primera exposición de fileteado que tuvo lugar en 1970 en la Galería Wildenstein de Buenos Aires. En el curso Fileteado porteño: ilustración y ornamentación de carteles Alfredo Genovese te enseña todo lo necesario para iniciarte en esta técnica decorativa tan especial.
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