Juega con tus ideas en un ejercicio práctico para crear historias memorables
¿Qué tienen en común todos los libros, películas, series televisivas o cómics que disfrutas? Es probable que todos ellos estén cimentados en una historia inolvidable, sin importar lo complicado o simple de su desarrollo visual.
La guionista de cine Alejandra Moffat (@alemoffat) ha es rito guiones de ficción, animación y documentales que han sido expuestos en festivales como la Berlinale o el Havana Film Festival. Para que lleves tus ideas a un proyecto audiovisual, hoy comparte contigo un sencillo método de brainstorming que te ayudará a lograrlo.
¿De dónde obtenemos las ideas?
Evidentemente, esto dependerá de cada creativo. Pero en un sentido general, las ideas provienen de nuestra imaginación, nuestros deseos, nuestras experiencias personales y aquellas otras historias que consumimos.
Sin embargo, para Alejandra una fuente clave es la observación. Cuando ella visita algún lugar nuevo, observa con cuidado los objetos que hay en un espacio, y en su mente va construyendo historias posibles con las “pistas” que esos posibles personajes (las personas reales) le dejan.
Genera hábitos que te lleven a la observación
Un buen ejercicio es transformar tus hábitos de modo que la observación de los entornos te resulte más natural. Por ejemplo, cambia tus rutas de traslados regulares o formas de transporte.
Puedes comenzar a escribir un diario en el que anotes tus observaciones. Así surgirán ideas de las escenas que mires y todo aquello que llame tu atención. Anímate a conocer los lugares cercanos a ti y explora aquello que quizá no te llame la atención de primera mano.
Brainstorming
Al escribir, hacemos una relación de cosas que después uniremos con una estructura. Si haces un ejercicio de lluvia de ideas o brainstorming, puedes dividirlo por categorías como estas:
- Temas
- Personajes
- Acciones
- Emociones
- Locaciones
Al mezclar categorías para pensar en la estructura, la idea irá cambiando por completo a creaciones radicalmente distintas.
Veamos estos dos ejemplos:
- Tema: amor no correspondido. Personaje: anciano / un niño.
- Tema: celos. Personaje: una mujer mayor / una adolescente.
El cambiar estas asociaciones te hará crear universos muy distintos. Fíjate cuál estructura te produce más interés, pues deberás sumergirte en él profundamente para desarrollar tu historia.
En el ejercicio de brainstorming de Alejandra, ella pensó en aquellos conceptos que la atrajeran más de forma natural:
- Tema: independencia
- Personajes: adolescente
- Acciones: resolver
- Emociones: miedo
- Locaciones: escuela
Será natural y muy sano que mientras vas pensando en estas ideas hagas cambios y ajustes que funcionen mejor para el inicio de tu historia.
Si quieres aprender más de Alejandra, apúntate a su curso Escritura de guion para cortometrajes de ficción, y aprende a desarrollar la escaleta de una historia para cine, desde el inicio hasta el final.
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