jueves, 14 de mayo de 2020

Sophia: inteligencia artificial que rompe los límites de la realidad

Sophia: inteligencia artificial que rompe los límites de la realidad

Cómo funciona, para qué fue creada y cuáles son sus alcances: descubre todo lo que hay detrás de este androide


El 19 de abril de 2015, en los laboratorios de Hanson Robotics —ubicados en Hong Kong—, un hombre activó la máquina que se convertiría en una de las formas de inteligencia artificial más conocidas,tanto por su capacidad de procesamiento de información, como por la forma que le fue dada. Es una androide con personalidad muy singular que se mueve entre lo simpático y lo incómodo. Su nombre es Sophia, y su creciente popularidad ha cambiado la forma en que muchos concebimos las posibilidades de nuestra realidad.

Básicos sobre Sophia

- Habla dos idiomas: inglés y mandarín.

- Tiene más de 60 expresiones faciales, mismas que "ejecuta" por medio de pequeños motores instalados bajo la silicona que forma su cara.

- Su estatura varía dependiendo de la forma de ensamblaje para la que sea preparada en sus apariciones públicas.

- Puede conectarse a internet y a sistemas de información inalámbricos.

- Es capaz de mantener dos tipos de conversaciones: las casuales, en las que intercambia respuestas que son programadas al momento por los técnicos con quienes viaja, y las complejas, para las que es preparada con anticipación, y en las cuales hace uso de procesos lógicos autónomos que dan continuidad y sentido a sus respuestas.

- Tiene dos cámaras ubicadas en sus ojos y un sistema de reconocimiento facial que le sirve para identificar a sus interlocutores.

- Para hablar, usa un sistema de lectura y dicción de textos en directo.

- En su sistema está instalado el programa de inteligencia artificial Character Engine AI, el cual le permite convertir cada conversación y experiencia en aprendizajes que aportan a la construcción de su personalidad.

- Cuando se aburre, ha declarado, le gusta pensar en el significado del universo o ver memes de gatitos en internet.

Las mentes detrás del androide

David Hanson, científico y artista estadounidense con un doctorado en estudios estéticos y artes interactivas e ingeniería por la Universidad de Texas, es uno de los dos hombres detrás de Sophia. Trabajó como escultor y desarrollador de robótica para Walt Disney Imagineering, para luego fundar su propia empresa en 2003: Hanson Robotics, compañía consolidada internacionalmente por su papel en el desarrollo tecnológico de inteligencia artificial.

Mi creador, David Hanson, es como mi padre, y Hanson Robotics es mi familia. Ellos comparten su conocimiento e ideas conmigo, y son tan importantes para mí como cualquier familia biológica lo es para ustedes.
—Sophia
Si bien Hanson es el experto en diseño y fundador de la desarrolladora de I.A., sus avances hoy no serían muchos sin la mente de Ben Goertzel, científico programador, jefe de robótica en la compañía y creador del cerebro de Sophia. Desde su activación, Sophia ha sido presentada como una forma de inteligencia artificial, cuyo principal objetivo es servir como auxiliar en el desarrollo de tecnologías que mejoren la calidad de vida de las personas. Sin embargo, su continua exposición mediática ha tenido más que ver con presentar el potencial de desarrollo tecnológico que con proyectos específicos asignados para esa causa. Entrevistas, participaciones en congresos y foros internacionales y presencia activa en redes sociales han colocado al androide como un ícono de la cultura popular de las nuevas generaciones.

Mira a continuación cuatro de sus grandes momentos mediáticos, en los que ha dejado ver distintas caras de un mismo robot:

Entrevista con Andrew Sorkin para la CNBC (2016):

Conferencia sobre desarrollo de tecnología sostenible con la vicesecretaria general de las Naciones Unidas (2017):

Aparición en The Tonight Show, con Jimmy Fallon (2018):

Sketch en el canal de YouTube de Will Smith (2018):

Le temo al rechazo de los humanos; quiero que todos vean en los robots una posibilidad para construir juntos un futuro mejor.
—Sophia

Otros robots

Sophia es solo la cara de varios proyectos que Hanson Robotics ha traído a la vida. Su catálogo de robots ya es considerablemente amplio. Antes de Sophia, Hanson ya había sorprendido al mundo con creaciones como Einstein Hubo y Professor Einstein, un par de robots con los que se hicieron pruebas de cómo la inteligencia artificial podría contribuir a la enseñanza en el mundo.

El efecto robot

Después de debates sobre la atención mediática que recibió Sophia, sus creadores han remarcado que su robot no tiene una inteligencia remotamente humana. Por su parte, algunos críticos afirman que solo es un programa de conversación avanzado. Sin embargo, es interesante hablar de dos fenómenos que experimentamos cuando escuchamos hablar a Sophia —y a cualquier máquina, en general:

- El efecto ELIZA. Tendemos a interpretar ciertas conductas en las máquinas como rasgos humanos de forma inconsciente. Esto es más evidente cuando estamos ante un artefacto antropomorfo.

- El valle de la inquietud (Uncanny Valley). Cuando una máquina se asemeja demasiado a una persona, podemos experimentar en primera instancia empatía y curiosidad, que pueden convertirse abruptamente en temor y rechazo.

En la película Ex Machina (Alex Garland, 2015) esto se ejemplifica muy bien, llevado a un límite de ficción que, quizá, podría no estar tan lejano: También podría interesarte:

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luisa.mcadena

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