Proyectos Domestika: Trastorno de gestión del tiempo

Descubre cómo Dorin Olaru representa la presión que causa la gestión del tiempo con este proyecto de autorretrato fotográfico

Dorin Olaru, fotógrafo y editor austriaco, te cuenta todos los detalles de cómo concibió la idea de este proyecto de foto al entender las emociones de desesperación y estrés que causa la presión diaria, y cómo solucionó el problema de lograr representarlas gráficamente. ¡Hola! Soy Dorin Olaru (@dorinolaru), y me considero soñador e introvertido. La idea con este proyecto era representar a una persona que trabaja bajo presión y que no puede administrar correctamente su tiempo. De ahí el título Trastorno de gestión del tiempo. Esta imagen representa apenas una pequeña parte de mi rutina diaria, en la que suelo estresarme y enojarme por esa sombra que envuelve mi mente y toma control de mi poder de concentración, retención y temperamento: Ahora hablaré del el proceso técnico y creativo que me llevó a este resultado.

Emociones detrás de la imagen

Perder la cabeza es resultado de la frustración que me causa no poder hacer todo lo que tenía planeado, y el miedo de no poder alcanzar el clímax de mi existencia para poder trascender mental, profesional y espiritualmente.

El personaje principal muestra una rabia rodeada de depresión y concentración; el mood de la imagen es el caos: luz natural, movimiento, harina y galletas suspendidas en el aire y una máquina de humo ayudaron a acentuar el calor de una cocina que, simbólicamente, representa mi temperamento volátil.

Recursos

Utilicé la luz natural de una ventana cerca de la mesa, un fondo improvisado con una sábana y un reflector para iluminar la parte sombreada de mi cara. En la parte trasera, monté una luz de relleno para obtener un fino contorno para la cabeza y, en la mesa, coloqué una tabla de cortar con algunas galletas y mucha harina.

Efectos

Usé luz natural de una ventana cercana a la mesa, e improvisé el fondo con una manta azul, un reflector para iluminar la parte sombreada de mi rostro (solo un poco), de modo que mi expresión fuera fácilmente visible.

Detrás de mí monté una luz para lograr un pequeño halo en la cabeza. En la mesa, coloqué una tabla de corte con galletas y mucha harina. Se suponía que la harina debía flotar al golpear la tabla con mis manos. LAs galletas se montaron del techo con hilo de nylon para hacer que pareciera que flotaban.

Pensé en añadir dos siluetas "fantasma" a mis lados. El de la derecha estaría metiendo galletas al horno, y el de la izquierda "pintaría" una galleta voladora con un pincel y una yema de huevo. Esta idea se descartó por falta de espacio y un objetivo más amplio.
Así preparamos el montaje de las galletas: Y así provocamos el movimiento de la harina: Ahora mostraré mi primer intento. Fueron mis dos fotografías favoritas en ese momento, pero en realidad no fueron lo que esperaba: el trabajo de iluminación no fue el mejor y mi expresión facial no era contundente. Necesitaba realizar mi sueño con galletas volando y mucho, mucho más drama.

El reto facial

Debo confesar que tuve muchos problemas para conseguir la expresión exacta sin golpear la tabla con demasiada fuerza. Estas fotografías lo comprueban: Al final, lo conseguí. Esta fue la mejor foto que logré y, aunque no es perfecta, era suficiente buena para empezar la etapa de postproducción en Photoshop:

Postproducción

Luego de algunos ajustes básicos y gradientes de color en Lightroom, terminó viéndose como en la siguiente imagen. El fondo fue retocado usando algo de “harina flotante” de otra de las fotos, que coloqué en otra capa de la foto, después de borrar los extras. Los hilos nylon fueron eliminados con la herramienta de lazo y con la función de rellenado content-aware): En el siguiente paso, agregué algunas capas para manipular el color un poco más y agregar unos pequeños destellos de luz en los ojos. En el siguiente paso, apliqué un ajuste de curvas a la imagen completa para contrastar el fondo con las luces; agregué un destello de luz en el sombrero, un efecto de viñeta vintage y un retoque de iluminación en la parte izquierda de mi rostro. Finalmente, apliqué un sutil efecto vintage con algunos puntos blancos flotando alrededor de mí, y conseguí el que sería el gran resultado final:
Espero que hayan disfrutado mi proyecto y que esto los inspire a realizar los suyos.
Artículo redactado por Dorin Olaru (@dorinolaru), fotógrafo y editor, a partir del proyecto desarrollado en el curso Autorretrato fotográfico conceptual, de Krishna VR.
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