Conoce una visión inesperada sobre las letras, que las considera como seres vivos
La tipografía molecular es el estudio de las letras, que se consideran moléculas, y tienen ciertas propiedades físicas y químicas. Todos los caracteres se forman a partir de siete bloques atómicos básicos llamados tiptomas (typtoms). Cuando se combinan los tiptomas, se forman las letras, los números y la puntuación, tal y como sucedería en la química, cuando los elementos forman moléculas complejas.
La letra está viva
La tipografía molecular, según sus defensores, no es una teoría, ni una metáfora o una herramienta de análisis tipográfico, sino que las letras se estudian como entes orgánicos. Por ejemplo, los tiptomas tienen polos positivos y negativos que se atraen y repelen para dar vida a la forma final. Estos principios funcionan en distintos tipos de fuentes y estilos tipográficos, en mayúsculas y minúsculas, así como en alfabetos no latinos.
Cada letra, número y signo de puntuación tiene una ecuación y una fórmula “química” que indica la estructura de sus tiptomas, como se ve en este diagrama de la letra H.
En este vídeo, Jacob Ford recorre su libro pop-up sobre la tipografía molecular, y ayuda a comprender varios principios.
Inspiración científica
Esta aproximación a la tipografía que propuso que las letras son como organismos vivos, surgió en la década de los cincuenta, por el trabajo de Aaron Edwards y Charles Harrington. Ellos plantearon la tipografía molecular como un hecho científico: afirmaron que la letra impresa está hecha de moléculas reales, y al ser un objeto físico y real, tiene estructuras químicas y físicas particulares.
En este ejemplo, la letra A se forma de los tiptomas vtoms y etom. Se aprecia cómo las cargas eléctricas de las caras de la letra se atraen (positivo atrae negativo) o se repelen, lo que provoca la orientación propia de la letra.
Rescate de la teoría
En los años noventa, H. F. Henderson compiló en su libro Understanding Molecular Typography los hallazgos de la tipografía molecular. El libro se convirtió en un éxito que por primera vez hizo la teoría digerible para el público no experto.
Después de que se dejara de imprimir, en 2019 la editorial Ugly Duckling Press lo reeditó con el delicado trabajo de análisis del encuadernador Woody Leslie, una verdadera autoridad en tipografía molecular. ¿El objetivo? Rescatar el peculiar trabajo de Henderson, al menos con el propósito de “demostrar las frecuentes ideas erróneas en la ciencia que ha tenido la humanidad a lo largo de la historia”.
Woody Leslie habla de cómo este libro lo tomó por sorpresa cuando lo conoció, y algo similar le ocurrirá a todos los amantes de la tipografía y de las letras. El libro es una fuente de inspiración, un enfoque por demás meticuloso a la esencia de la letra. Gracias a su estudio, la tipografía molecular está recibiendo un renovado interés entre los tipógrafos y amantes de las letras en general.
El libro contiene estudios detallados de los caracteres latinos, y resulta fascinante analizar sus principios. En este ejemplo vemos al ampersand, "quizá la estructura más compleja de enlaces". Las cargas de los tiptomas que se atraen y repelen dan el giro peculiar de la letra y permite que algunos se superpongan sin estar enlazados. Puedes comprar aquí tu copia de Understanding Molecular Typography de Woody Leslie y H.F. Henderson. Todas las imágenes son cortesía de Ugly Duckling Press.
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