Por primera vez, un dúo de mujeres gana el mayor premio de arquitectura

Conoce la obra de las arquitectas que ganaron el Pritzker Architecture Prize 2020

Conocido comúnmente como el “premio Nobel” de arquitectura, el Pritzker Architecture Prize se otorga cada año para reconocer la trayectoria de arquitectos vivos por su contribución a este arte. Desde su creación en 1979 hasta ahora, solo tres mujeres habían recibido el premio: una de forma individual —Zaha Hadid en 2004—, y otras dos en sociedad con un hombre —Kazuyo Sejima y Carme Pigem en 2010 y 2017, respectivamente—.

En 2020 el estudio Grafton Architects, encabezado por dos mujeres, recibió el renombrado premio. Las irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara son dos arquitectas y educadoras cuyos espacios son a la vez modernos y respetuosos del pasado. Además, son líderes en procesos de sostenibilidad y cambio climático en sus construcciones. “La arquitectura es la infraestructura de la vida humana”, dice McNamara. “En el núcleo de nuestra práctica, está la creencia real en que la arquitectura importa”, afirma. Ambas recuerdan que su interés por la arquitectura, los espacios y la luz inició cuando eran niñas. Desde temprana edad supieron que evocar un espacio que hemos visitado en el pasado puede provocar sensaciones intensas y recuerdos vívidos en el presente, lo cual se les presentó más tarde como la revelación de su vocación. Farrell y McNamara se conocieron cuando cursaban la universidad, y juntas fundaron el estudio Grafton Architects en 1978. Viven y trabajan en Dublín, y a lo largo de su carrera de caso 40 años han creado casi el mismo número de proyectos en Irlanda, el Reino Unido, Francia, Italia y Perú. Grafton Architects obtuvo el Premio León de Plata de la Bienal de Venecia en 2012, por su exhibición La arquitectura como nueva geografía. A lo largo de su carrera han recibido otros importantes reconocimientos por su carrera, como la Medalla James Gandon Lifetime Achievement en Arquitectura de RIAI en 2019.

Le dan crédito a su trabajo como profesoras el mantenerse en constante aprendizaje. Farrell dice que "enseñar siempre ha sido para nosotras una realidad paralela. Es una forma de destilar nuestra experiencia y regalarla a las nuevas generaciones, de modo que participen en el crecimiento de esa cultura. Es un proceso de dos vías, nosotros aprendemos de los estudiantes, y esperamos que ellos aprendan de nosotras".
Todas las imágenes son cortesía de The Pritzker Architecture Prize.

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