Cómo transferir un diseño a una tela para bordar(I): solvente

Florula te enseña, paso a paso, su técnica de transferencia con solvente para pasar tus diseños a la tela antes de bordar

En el bordado, uno de los pasos más importantes es el de imprimir el dibujo que quieres realizar sobre la tela. Hay muchas formas de hacerlo, aquí te mostraremos una de las favorita de Elidé Rangel Soto (@florula), diseñadora y artista textil mexicana. Ella, que se especializa en letras bordadas, tiene una técnica que usa siempre: la transferencia con solvente.
Asegura que es muy fácil de realizar y muy rápida, eso sí hay que estar pendiente de varias cosas y no es para hacerla con prisas. A continuación te explicamos paso a paso cómo hacerlo:

Materiales:

- Diseño impreso en láser sobre papel vegetal: este será el material principal, aquí estará el diseño que dará forma a la obra. Es muy importante que el diseño esté impreso reflejado, es decir en espejo, y en láser porque cualquier otra tinta quedaría emborronado. - Solvente (o disolvente): es la sustancia química que te ayudará a traspasar la tinta de la impresión a la tela. - Algodón: se necesitarán dos bolas distintas, una para la carga de solvente y otra para la descarga. - Cartón para proteger la mesa: trabajando con el solvente existen posibilidades de que el espacio de trabajo acabe manchado. Por eso es importante protegerlo bien con un cartón o similar. - Cinta de enmascarar: será necesaria para mantener la protección pegada a la mesa de trabajo y también para fijar el papel vegetal con el diseño a la tela y evitar que esta se mueva. - Plegadera: se usa para presionar sobre el papel vegetal y que la tinta se traspase a la tela, también se puede usar la parte de atrás de unas tijeras o incluso una moneda (dependerá del tamaño del diseño y de lo que te sea más cómodo).

Transferencia paso a paso:

1. Protege la mesa y tus manos: al trabajar con químicos es importante tener cuidado para no manchar la superficie en la que se trabajará, además de cubrir las manos con guantes para no sufrir quemaduras. 2. Sitúa el diseño en el centro de la tela: para que cuando vayas a trasladar la tela al bastidor para bordar no quede mal colocada, es importante colocarla bien antes de realizar la transferencia. Es muy importante que la parte impresa, que contiene la tinta, toque la tela. 3. Coge solvente y descarga lo sobrante: esta es la parte más importante, hay que empapar uno de los algodones con solvente y después, descargar el sobrante sobre el otro algodón limpio para que no haya exceso ni gotee. 4. Moja la tela: ve empapando la tela poco a poco por la zona en la que deberá quedar la impresión, puedes ir levantando el diseño para hacerte una idea del espacio que ocupa. 5. Airéalo para que se seque un poco: antes de empezar a transferir la impresión sobre la tela deja que el solvente se airee un poco (sin llegar a secarse), es importante que la tela no quede totalmente empapada. Si esto sucede, la tinta puede emborronarse y estropear la transferencia. 6. Frota con la plegadera hasta que se traspase la tinta: cuando la tela ya esté lista, empieza a presionar sobre la superficie del diseño. Poco a poco, la tinta irá abandonando el papel vegetal y dejándose ver en la tela. Notarás como el papel vegetal pierde la tinta, una señal inequívoca de que la transferencia está funcionando. 7. Separa el diseño de la tela: cuando consideres que ya está lo suficientemente claro el diseño, podrás dejar de presionar con la plegadera. A continuación quita el diseño que servía para la transferencia. Déjalo secar unos minutos y ya podrás empezar a bordar sobre él.

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