
Prepara tu mente y proceso creativo antes de diseñar
Este artículo presenta 5 ejercicios prácticos para organizar ideas, hallar inspiración y enfocar tu próximo proyecto, ayudándote a evitar bloqueos y tomar mejores decisiones con claridad en cualquier proyecto.
1. Mapa mental de inspiración
Objetivo: Explorar visualmente conceptos clave del proyecto.
Cómo hacerlo: Escribe el tema principal del proyecto en el centro de una hoja (por ejemplo, “identidad visual” o “colección de textiles”) y empieza a ramificar con palabras clave, estilos, emociones, referencias visuales o colores.
Beneficio: Este ejercicio te ayuda a descubrir asociaciones inesperadas y a clarificar tu enfoque visual desde el principio.
2. Moodboard express
Objetivo: Crear una atmósfera visual inicial.
Cómo hacerlo: Elige entre 5 y 10 imágenes que resuenen con la idea general del proyecto: texturas, fotografías, paletas de color, tipografías, ilustraciones o incluso GIFs. Usa plataformas como Pinterest, Milanote o hazlo de forma analógica en una cartulina.
Beneficio: Te servirá como brújula estética para mantener la coherencia visual durante todo el proceso. También puede ser una excelente herramienta para alinear expectativas con tu cliente. 3. Ejercicio de “qué no es”
Objetivo: Definir límites creativos.
Cómo hacerlo: Haz una lista con aquello que tu proyecto no debe representar. Por ejemplo: “no debe ser infantil”, “no debe parecer tecnológico”, “no debe incluir tipografías serif”.
Beneficio: Al definir lo que no es, puedes enfocar mejor tus decisiones y evitar desviaciones conceptuales o visuales.
4. Sketchbook sin filtro (15 minutos)
Objetivo: Calentar la mano y desbloquear ideas.
Cómo hacerlo: Dedica 15 minutos a dibujar lo que te venga a la mente en relación al proyecto. Sin juzgar, sin borrar. Es solo un espacio libre para soltar ideas.
Beneficio: Este tipo de calentamiento creativo puede ayudarte a romper el hielo y descubrir soluciones visuales espontáneas.
5. “Entrevista” al proyecto
Objetivo: Comprender a fondo el propósito del diseño.
Cómo hacerlo: Imagina que el proyecto es una persona y hazle preguntas clave como: ¿Para quién eres? ¿Qué problema resuelves? ¿Qué emoción quieres provocar? Luego, respóndelas por escrito.
Beneficio: Este ejercicio te conecta con el propósito estratégico del proyecto, lo que facilitará la toma de decisiones a lo largo del proceso. ¿Por qué hacer estos ejercicios?
Preparar tu proyecto es una inversión que te ahorrará problemas. Aplica estos ejercicios a cualquier proyecto de diseño.
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